Analizan que la Biblioteca Vasconcelos disponga del acervo digitalizado de la UNAM
Obra fantástica y espléndida, coinciden en señalar escritores, artistas y funcionarios
El edificio va a alentar la lectura, considera el arquitecto Teodoro González de León
Ampliar la imagen El presidente Fox y su comitiva, ayer, durante el recorrido por el recinto que denominó ''catedral de la lectura'' Foto: Cristina Rodriguez
La apertura de la Biblioteca Vasconcelos, cuyo edificio entregó Vicente Fox, significa una nueva etapa dentro de la cultura mexicana, que podrá ayudar al desarrollo general de la alta cultura y en sí, se trata de una obra fantástica y espléndida, coincidieron escritores, artistas y funcionarios consultados por La Jornada al finalizar la ceremonia.
La obra, bien manejada, puede llegar a ser sumamente útil, expresó el poeta Alí Chumacero. ''Amontonar libros no tiene más objeto de cuidarlos, guardarlos. Lo importante de una biblioteca es leerlos. Si ésta es bien manejada, que creo que lo será, podrá ser sumamente útil para el desarrollo general de la alta cultura".
En el mismo sentido se manifestó el artista plástico José Luis Cuevas, quien señaló que es una obra ''monumental, es fantástica, y ahora hay que esperar verla con todos los anaqueles llenos de libros. Estas obras son suficientes e importantes para fomentar la cultura, porque de alguna manera todo esto hace que la gente visite este lugar y la van a visitar muchísimas personas, me imagino que va a ser una biblioteca sumamente surtida".
Punto de partida
Para el escritor Emmanuel Carballo significa ''el inicio, culturalmente hablando, de una nueva etapa en la vida de México. El libro no tiene políticas, tiene el germen para cambiar al hombre y a la sociedad. Lo entendió Fox, no pensé que fuera tan talentoso y no resultó nada tonto".
El dramaturgo Víctor Hugo Rascón Banda, presidente de la Sociedad General de Escritores de México, subrayó: ''Hoy es un día histórico, este es quizá el proyecto en la historia de este país más cuestionado, más polemizado, más rechazado porque desde el principio no se supo presentar a la comunidad. Soy de los que creen que una biblioteca no le hace mal a nadie, y una como ésta va a dar un gran servicio no sólo a los habitantes del norte de la ciudad, sino a todo el país. Creo que no la hemos valorado porque no la hemos explicado".
Respecto de la premura con la que el inmueble fue inaugurado, Rascón Banda señaló que de haber esperado a septiembre u octubre ''no habría tenido el mismo peso político que quería el Presidente actual, que ya, como sabemos, no va a gobernar después del 2 de julio. Así es este país. Entonces tenía que ser ahora o nunca".
El director de Canal 22, Enrique Strauss, declaró que evidentemente el edificio ''no está terminado, pero se acabará al parecer pronto. Le faltan muchas cosas, pero lo importante es que está, que se haya hecho''.
Con respecto a las críticas, Strauss recordó que se manifestó lo mismo durante la inauguración del Centro Nacional de las Artes, al final del gobierno de Carlos Salinas, pero ''también se dijo que iba a ser un elefante blanco, sin embargo ha funcionado bien. La biblioteca es hoy un punto de partida. Me parece una obra estupenda''.
En digitalización, estamos en pañales
Gerardo Estrada, titular de la Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se refirió a uno de los puntos centrales del proyecto: la digitalización del acervo. En esa materia, dijo, ''en México estamos en pañales, estamos muy atrasados, donde más se ha avanzado es en la Biblioteca Nacional, y vamos a trabajar con la Biblioteca Vasconcelos y estamos analizando cómo se van a vincular estas dos bibliotecas, y que lo que tenemos en la UNAM ya digitalizado esté disponible aquí".
La construcción del edificio, diseñado por Alberto Kalach, recibió el reconocimiento del arquitecto Teodoro González de León. El edificio, dijo, ''es estupendo, y que se abra una biblioteca siempre será memorable para el país, que está ávido de estas instituciones. Hacerla de este tamaño, grande, nunca será malo, porque la ciudad es enorme y puede tragarse 20 de éstas. Obviamente va a alentar la lectura''.
Más que un edificio, añadió, ''es un monumento al libro. Todo el espacio es un homenaje al libro. La gente se va a apropiar del edificio porque está listo para eso. Es una experiencia espacial formidable".
Gerardo Estrada, a su vez, manifestó que si bien la estructura de acero y vidrio tiene espacios acogedores, como el de lectura, habrá que esperar para ver su funcionalidad; mientras Rascón Banda se expresó en favor de ''los espacios con claroscuros, con luz y sombras; amo la madera, la piedra, el ladrillo y el adobe, entonces estas cosas modernas me recuerdan a Nueva York. Prefiero las bibliotecas tradicionales. Que me perdone Kalach, pero como escritor, los cristales no se me dan".