El integrante del Patronato denuncia la falta del prometido acervo digitalizado
''Es una tomadura de pelo inaugurar un cascarón'', dice Guillermo Tovar
Ya no es época de los edificios-bodegas, sino de los servicios, dice a La Jornada
Ampliar la imagen Usuarios de algunas de las 750 computadoras emplazadas en la Biblioteca Vasconcelos, que ayer se entregó, aunque con múltiples insuficiencias Foto: Cristina Rodríguez
El historiador e integrante del Patronato de la Biblioteca Vasconcelos, Guillermo Tovar de Teresa, consideró una tomadura de pelo el que ayer se haya inaugurado ''un cascarón" en el que no hay libros ni un acervo digitalizado, como se prometió.
Desde principios de los años 90, Tovar y Oscar Mondragón se dedican a promover la digitalización de los grandes acervos documentales del país al considerar obsoleta la visión del siglo XIX que concibe las bibliotecas como bodegas del patrimonio.
Retroceso de seis años
Por esa razón, añade Tovar a La Jornada, ''me soprendió cuando hace unos cuantos años Carlos Fuentes propuso la creación de una biblioteca nacional. Pensé '¡qué le pasa! si ya hay dos grandes: la de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la de Antropología'. Cuando las autoridades culturales anunciaron que construirían una nueva, de grandes dimensiones, comprendí que querían hacer una megabiblioteca.
''Entonces Mondragón y yo pedimos una cita con Sari Bermúdez para explicarle el proyecto de digitalización, pero no nos entendió aunque argumentamos por qué ya no son necesarios los edificios-bodegas y por qué es indispensable enfocarse en la difusión, en línea, de los acervos documentales. Ahora lo importante son los servicios que en este sentido se ofrezcan, para que un investigador de Chiapas o de Baja California no tenga que trasladarse de un lugar a otro para realizar su trabajo, es decir, darle una orientación social al uso de esos acervos. Pero la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes no entendió nada.
''Nuestra propuesta fue aceptada por otras personas, como Alejandro Burillo y ahí están los resultados, por ejemplo, la digitalización de la Biblioteca Palafoxiana de Puebla.
''La Biblioteca Nacional de Antropología también realizó y lleva a cabo la digitalización de sus acervos; gracias a ello los valiosos códices que resguarda están disponibles en ese medio. Este trabajo se realizó con un presupuesto mínimo."
Tovar denunció que se lanzó ''una especie de campañita de desprestigio contra la Biblioteca Nacional de la UNAM y la de Antropología para hacer creer que no funcionan a escala nacional y que no se necesita más que la megabiblioteca. ¡Eso es una sandez!
''Al mismo tiempo, Vicente Quirarte ocultó los resultados de un documento que preparó José Pascual Buxó en el que se señalan las deficiencias de la Biblioteca Nacional de la UNAM, que también está convertida en bodega de libros. La no difusión de estos datos provoca que se justifique la existencia de la megabiblioteca.
''Luego engatusaron a varios integrantes del Patronato de la Biblioteca Vasconcelos. Pero lo cierto es que ya no estamos en la época de los edificios, sino en la de los servicios. Con el dinero que gastaron se habrían podido digitalizar varios acervos e inclusive incrementar el presupuesto de varios institutos de investigación.
''Es decir, en este sexenio retrocedimos seis años. Si nos hubieran hecho caso, le habríamos ganado a Google y a la Comunidad Europea. Ahora nos esperan 10 años de incógnita, pues han dicho que eso es lo que se tardará en funcionar a plenitud la Biblioteca Vasconcelos. Por lo pronto, que me den por renunciado de ese patronato", concluyó Tovar.