La obra del manchego, capaz de sintetizar la complejidad humana, destacó el jurado
Otorgan el Premio Príncipe de Asturias a Pedro Almodóvar
A lo largo de su carrera, el cineasta ha conseguido alrededor de 40 galardones, entre ellos, dos Oscar
Sus cintas han proyectado a escala internacional a más de una decena de actores españoles
Ampliar la imagen Ayer, en Oviedo, el cineasta fue reconocido como referente del séptimo arte de España en el extranjero Foto: Ap
Madrid, 17 de mayo. Pedro Almodóvar jamás estudió en una escuela de cine ni mucho menos en una universidad. Aun así, el director español, quien hoy fue galardonado en su país con el prestigioso Premio Príncipe de Asturias de las Artes, se ha convertido en el gran referente del séptimo arte de España en el extranjero.
Junto con el desaparecido Luis Buñuel (El discreto encanto de la burguesía) y el otro gran maestro, Carlos Saura (Carmen), Almodóvar es sin duda, a sus 54 años, el cineasta español más conocido fuera de su país, con el aliciente de que sus filmes siguen siendo comercialmente exitosos.
Así lo entendió también el jurado del Premio Príncipe de Asturias, al destacar hoy, en Oviedo, que la obra de este director, "enraizada en una sociedad española que se abría a profundos cambios, ha adquirido una dimensión universal mediante un lenguaje original de gran riqueza expresiva, capaz de sintetizar la complejidad humana".
Premio tras premio
Prueba del éxito de Almodóvar son los más de 40 galardones obtenidos a lo largo de su carrera, entre ellos dos Oscar de la Academia de Hollywood a la mejor película extranjera por Todo sobre mi madre, en 2000, y en 2003 al mejor guión original por Hable con ella, cinta que además estaba nominada en la categoría de mejor dirección.
En 75 años, sólo una veintena de realizadores habían logrado ser elegidos para competir por el Oscar al mejor director con una película extranjera. El creador de Mujeres al borde de un ataque de nervios compartió ese honor con Ingmar Bergman, Federico Fellini y Akira Kurosawa. Al igual que ellos, Almodóvar no consiguió esa estatuilla, pero el hecho de figurar en aquella lista es un importante reconocimiento.
Hable con ella, además, fue considerada en 2005 la mejor película de la década reciente por la revista estadunidense Time.
Hoy parecen muy lejanos aquellos tiempos en que Almodóvar, cuando todavía trabajaba en Madrid de oficinista en Telefónica, buscaba distribuidor para una película rodada en súper 8 con el sugerente título Folle... folle... fólleme... tin.
Eso fue en los años 70. Pero esa película ya contenía algunos de los elementos que más adelante harían tan especiales sus trabajos: un lenguaje cotidiano, escenas obscenas y de sexo rodadas con desenvoltura, diálogos llenos de sorna y humor, personajes insólitos y un ambiente kitsch.
Nacido el 24 de septiembre de 1951, en Calzada de Calatrava, en la provincia manchega de Ciudad Real, Pedro Almodóvar estudió con los salesianos en el pueblo cacereño de Madrigalejo. Pero a los 11 años y ante "la ausencia de manifestaciones divinas", como él mismo dice, dejó de creer en Dios e hizo del cine su credo.
A los 16 años, cuando el que mandaba todavía era el dictador Francisco Franco, Almodóvar cambió la aridez de La Mancha por Madrid, con la idea de convertirse en actor. Se unió a la compañía de teatro Los Goliardos, pero pronto descubrió su afición por la cámara.
En ese tiempo surgen películas como Dos putas y una historia de amor que termina en boda y La caída de Sodoma.
Pero la verdadera fuente de inspiración fue la movida madrileña, fenómeno cultural y social que siguió a la muerte de Franco. La marginalidad, las drogas, el movimiento gay, el rechazo a la sociedad convencional, las ganas de vivir y el ambiente discotequero pasaron a ser los elementos del "universo Almodóvar".
Referente underground
En 1980 estrena Pepi, Lucy, Bom y otras chicas del montón, que se convierte en un icono de la cultura underground, y en 1987 da el gran salto internacional con su séptima película, Mujeres al borde de un ataque de nervios, que estuvo a punto de conseguir el Oscar.
En la carrera ascendente del director manchego sólo hay dos títulos denostados por la crítica de forma casi unánime: Kika (1993) y, en menor medida, La flor de mi secreto (1995).
Con todo, las películas de Almodóvar han lanzado al estrellato a muchos de los integrantes de su famosa troupe, sobre todo a sus actrices.
Su primera gran musa fue Carmen Maura, quien tras 17 años de desencuentro reaparece en su más reciente película, Volver, pero entre sus "chicas" están también Julieta Serrano, Rossy de Palma, Bibi Andersen, Victoria Abril, Marisa Paredes, María Barranco, Loles León, Verónica Forqué, Chus Lampreave, Cecilia Roth y Penélope Cruz.
De sus protagonistas masculinos, quien dio el mayor salto fue Antonio Banderas, hoy estrella de Hollywood.
Considerado el "manchego más universal desde Don Quijote", Almodóvar también ha demostrado no tener pelos en la lengua en cuestiones políticas. Así, criticó la línea dura de Estados Unidos y del entonces gobierno español de José María Aznar en la crisis de Irak, tanto cuando recibió el Globo de Oro por Hable con ella, en Los Angeles, como cuando participó en una gran manifestación contra la guerra, en Madrid.
La lista de las películas escritas o dirigidas por Almodóvar incluye: ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984), Laberinto de pasiones (1982), Entre tinieblas (1983), Matador (1985), La ley del deseo (1986), Mujeres al borde de un ataque de nervios (1987), ¡Atame! (1989), Tacones lejanos (1990), Kika (1993), La flor de mi secreto (1995), Carne trémula (1997), Todo sobre mi madre (1999), La mala educación (2004) y Volver (2006). Además de escribir sus propios guiones y dirigir sus largometrajes, Almodóvar publicó en 1982 la novela Fuego en las entrañas.