Pese a las críticas de la Iglesia católica, la cinta es una de las más esperadas del año
Mañana se estrena en todo el mundo El código Da Vinci, de Ron Howard
Precedida de la gran reputación que le dio la obra original, escrita por Dan Brown, El código Da Vinci (una de las más esperadas del año) se estrenará por fin a escala mundial mañana viernes, con avasallante campaña mediática y publicitaria, y en medio de la controversia que desata el hilo conductor de su historia: Jesucristo se casó con María Magdalena, tuvieron una hija, secreto que la Iglesia ha ocultado. Tema que independientemente de la dura crítica especializada, seguro será un éxito en taquilla.
Pero la película más esperada del año, a la que se destinó un presupuesto de producción de 125 millones de dólares, así como una campaña promocional colosal, podría permanecer indemne a este disparo de críticas durante los primeros días en las salas, a partir del viernes en América del Norte.
"El fin de semana de estreno será seguramente impresionante en la taquilla en todas partes, a raíz del frenesí mediático y de la curiosidad de los espectadores en el mundo entero", explicó Gitesh Pandya, editor del sitio especializado boxofficeguru.com. quien admitió también que es una cinta "destinada más bien al público adulto, que escucha las críticas, no como los adolescentes".
"Un gran número de personas desea ver la película. La controversia ya existía, y (estas malas críticas) se suman (...) Creo que esto ayudará al filme, particularmente este fin de semana", replicó Paul Degarabedian, presidente de Exhibitor Relations, empresa que mide la taquilla en América del Norte.
Según Degarabedian, aunque sea mala, "es la publicidad. Ningún estudio desea malas críticas, pero (...) si se trata de críticas, controversia en relación con el libro, con el cabello de Tom Hanks, la gente habla" del largometraje.
El estudio Sony, productor de la cinta, no se animó a publicar previsiones de taquilla para América del Norte, cruciales para determinar la rentabilidad del filme.
Para Pandya, "podría hacer 60 millones de dólares o más la primera semana; podría ser mucho más si el público no considera las críticas".
Tras recordar que el libro de Dan Brown vendió más de 40 millones de copias, Degarabedian destacó que "hay mucha gente que conoce bien el libro, y que está impaciente por ver la versión cinematográfica".
Productora no cumple con código de conducta: Opus Dei
Por otro lado, la molestia que desató la cinta en el seno de la Iglesia católica, específicamente en el Opus Dei, se extendió hasta decir que esta organización lamenta que la compañía japonesa Sony no cumpla su código de conducta y los "compromisos que ha adquirido con la sociedad". En comunicado, señala que cinta "mantiene escenas que son falsas, injustas y ofensivas para los cristianos".
En otro apartado, según el Opus Dei, las normas de comportamiento de esa compañía entienden que "nadie puede expresar insultos raciales o religiosos, ni bromas ni otros comentarios".
La película, que costó 125 millones de dólares, está protagonizada por el actor estadunidense Tom Hanks y los franceses Audrey Tautou y Jean Reno.
El realizador de la cinta, Ron Howard, mencionó hace algunos días en conferencia de prensa en Cannes que El código Da Vinci es una película "de ficción y de entretenimiento", pero también puede "estimular la imaginación y provocar el debate, y eso es positivo".
En la rueda de prensa antes del estreno oficial de la película, Howard y la mayoría de sus actores, entre ellos Tom Hanks, insistieron en la misma idea de que la película es de entretenimento, pero que la discusión es positiva y que corresponde a los "espectadores llegar a sus propias conclusiones".
El actor Tom Hanks, quien encabeza el reparto junto con la francesa Audrey Tautou, insistió también en la condición de película de ficción.
"Como espectador, aprecio dos cosas de una película, que me guste e interese, y que pueda hablar de ella después", dijo.
"Pienso que esta película es una ficción emocionante, pero no cambiará la concepción que cada persona tenga del tema", agregó.
Y al preguntársele si cree que Jesús estaba casado con María Magdalena, el actor respondió: "No sé, no estaba allí".
Paul Bettany (interpreta al fanático asesino Silas) recalcó que compró el libro en los estantes de ficción de la librería, no en los de teología.
El británico Ian Mc Kellen (el historiador Leigh Teabing) puso un toque de humor al afirmar que debido a que "la Iglesia tiene problemas con la homosexualidad, El código Da Vinci aporta una prueba contundente de que Jesús no lo era".
Sólo el actor francés Jean Reno (el policía Bezu Fache) reconoció que trabajar en la película fue "arduo, a raíz de la controversia desatada en el mundo católico".