Confesor y gestor de entrevistas papales de Los Pinos
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Marta Sahagún
Foto: Luis Humberto González
La relación del pedófilo Marcial Maciel con la Presidencia de México es muy estrecha, de confesión. Los vínculos del sacerdote -originario de Cotija, Michoacán- son tan cercanos con Marta Sahagún, esposa del jefe del Ejecutivo, Vicente Fox, que se presume que él tuvo que ver en la anulación del matrimonio religioso de la señora con Manuel Bribiesca, el año pasado.
El antecedente más inmediato fue la dispensa que tuvo el fallecido papa Juan Pablo II con Marta Sahagún, para recibirla fuera de protocolo el 18 de octubre de 2001, cuando para la Iglesia era una ''situación irregular'' el enlace en segundas nupcias con Vicente Fox, tres meses atrás. Ambos se habían casado por primera vez bajo las leyes eclesiásticas.
El catedrático de la Escuela Libre de Derecho Narciso Pérez Lara relata en su libro Matrimonio católico y nulidad eclesiástica, de Editorial Jus, que Maciel conoció al padre de la esposa del Presidente, Alberto Sahagún de la Parra, desde que era niño. Ambos nacieron en Cotija de la Paz, Michoacán, y la hija del médico fue una de las fundadoras de Regnum Christi, brazo seglar de los Legionarios en Celaya, Guanajuato, mientras el hermano de Marta, Alberto Sahagún, reconoció públicamente que su familiar también fue tesorera de la orden en aquel lugar e impartió clases en algunas de sus escuelas.
El especialista en asuntos religiosos Bernardo Barranco ha sostenido que Marta Sahagún fue la puerta de entrada de los Legionarios al equipo foxista, a tal grado que se supo que el fundador de la orden enviaba cartas afectuosas a la señora con frases como ''Mi muy querida Martita''.
Curiosamente, Maciel, además de ser su confesor en algunas ocasiones, también lo ha sido de la primera cónyuge de Fox. Inclusive, se conoce que así como intervino para lograr la audiencia de la señora Sahagún con el Papa, hizo lo mismo con Lilián de la Concha, a quien presentó en audiencia privada con Juan Pablo II como la esposa del Presidente de México, aunque ya estaban divorciados.
(Alma E. Muñoz y José A. Román)