Bush visitó Yuma, ex paraíso de los cruces ilegales
Yuma, EU, 18 de mayo. El presidente estadunidense, George W. Bush, se paró este jueves en el inhóspito desierto del estado de Arizona y vio México a través de dos líneas de vallas -una de metal corrugado y otra de cadenas con alambrada-, una alcantarilla de concreto y una polvorienta tierra de nadie.
Lo que alguna vez fue un lugar emblemático para los emigrantes que cruzaban la frontera ilegalmente, es ahora una zona fuertemente fortificada, iluminada por reflectores de alta potencia y supervisada con cámaras de vigilancia, el lugar ideal para que Bush explique su propuesta de mayor seguridad fronteriza y su programa de trabajadores huéspedes.
"En vez de gente tratando de cruzar la frontera por aquí, ¿no tendría más sentido hacerlos venir de manera legal a realizar los trabajos que los estadunidenses no hacen, con tal de reducir la presión sobre nuestras fronteras?", afirmó Bush al canal de televisión Fox News.
El área de Yuma y sus alrededores son pequeños puntos de humanidad en medio del abrasador sol del suroeste de Estados Unidos, donde el calor implacable y la falta de humedad pueden tener un efecto brutal sobre los inmigrantes que se dirigen hacia el norte en busca de trabajos de baja remuneración.
El portavoz de la Patrulla Fronteriza, Richard Hayes, dijo que el sector de Yuma fue un lugar de incursiones masivas en el pasado, pero que la cerca de 11 kilómetros de largo y la mejorada seguridad han cambiado eso.
Bush, quien se detuvo junto a una parte de la línea de vallas, subió a uno de los autos de la patrulla de las dunas, conducido por el agente Rocky Kittle, y sonrió ampliamente cuando el vehículo aceleró, dejando tras de sí una nube de polvo.