El gobierno de Fox, torpe e incapaz: analistas
La relación México-EU, en uno de sus peores momentos: Jackson
El anuncio de la construcción de un muro de 600 kilómetros a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos sólo es el reflejo de que las relaciones entre ambos países están en uno de sus peores momentos, advirtió el presidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, Enrique Jackson. Exigió que el presidente Vicente Fox asuma una postura firme frente a esta medida que se asocia con la militarización de la frontera.
En tanto, entre los analistas del fenómeno migratorio la coincidencia fue que la "torpeza e incapacidad" del gobierno foxista para diseñar una política pública eficaz en la materia no sólo "allanó el camino a la criminalización de los trabajadores indocumenados, impulsada por la administración de George W. Bush, también alentó que se considerara este fenómeno social como un problema de seguridad".
Jackson conminó a Vicente Fox a insistir en la urgencia de una reforma migratoria: "tiene que decir que es un error de los estadunidenses suponer que la seguridad interna de ellos mejorará con fuerzas militares en la frontera o con levantar muros. Tiene la responsabilidad de hacerlo, esa es la obligación del jefe del Estado mexicano, no la puede evadir".
El senador priísta aseguró que el estado de relaciones entre ambos países se encuentra en uno de los peores momentos de su historia, porque "hay un punto que no podemos aceptar, el que los estadunidenses, sobre todo los grupos radicales xenófobos, supongan que los mexicanos somos una mano de obra que se puede utilizar por cinco o seis años y luego cerrarle el paso".
Posición firme y responsable: González Morfín
El coordinador parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados, José González Morfín, salió al paso de las críticas al foxismo porque "el gobierno ha tomado una posición firme y también con toda responsabilidad". No obstante, difirió de la medida estadunidense, porque "ojalá entiendan que no es con medidas unilaterales como se resolverán los problemas fronterizos, y que necesariamente el tema de la frontera pasa por el migratorio. Me parece que es una medida unilateral inadecuada, que no resolverá absolutamente nada".
A su vez, la Confederación Nacional Campesina se pronunció en contra de la construcción de la triple reja en la frontera norte y exigió a Fox defender "con energía a los miles de compatriotas que están en territorio estadunidense". La determinación del gobierno de George Bush es una agresión y un acto hostil contra la buena vecindad, asentó la dirigencia nacional de la organización.
Advirtió que el muro fronterizo no frenará la oleada campesina. Los mexicanos que van en busca del "sueño americano" seguirán arriesgando su vida, obligados por el creciente desempleo producto del efecto negativo del Tratado de Libre Comercio para América del Norte.
Es evidente el fracaso de la política exterior del presidente Vicente Fox al no poder concretar con el gobierno de Bush una reforma migratoria adecuada. Sin ésta, abundó, la economía de Estados Unidos tendrá repercusiones, ya que se ha comprobado que es básica.
Para el director del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, José Luis Valdés Ugalde, el envío de 6 mil elementos de la Guardia Nacional estadunidense a la frontera con México "es una medida desafortunada, ya que se trata de una acción de securitización frente a un problema social y político". Esa decisión, el fracaso de la política y de la relación entre los dos países con miras a la solución conjunta del problema, "pone en evidencia lo descompuesto que está el sistema de control migratorio de la zona".
Señaló que aunque esa decisión responde a la soberanía estadunidense y es una disposición "estratégica de defensa de los intereses de carácter interno"; la llegada de militares a la frontera entre ambos países indica "una postura extrema sumamente grave, delicada, para resolver un asunto que tendría que haberse atendido y trabajado desde hace años, como parte de la relación bilateral", abundó Valdés.
Dijo que la presencia de efectivos militares para apoyar labores de la Patrulla Fronteriza no significa necesariamente que se pretenda militarizar esa zona, sino que se trata de una concesión a los sectores duros del Partido Republicano y de segmentos conservadores estadunidenses, con el propósito de obtener una reforma migratoria integral que se discute actualmente en el Senado.
Especialistas de la Universidad Iberoamericana señalaron que nos enfrentamos, aseguraron, a un gobierno "autista" que no oye ni ve nada, por lo que no podemos esperar más que a una reforma migratoria light, que en el mejor de los casos legalizará a "menos de 3 millones de mexicanos indocumentados, pues no existen las condiciones políticas en ninguno de los países que permita establecer compromisos más serios".
Javier Urbano, catedrático del Departamento de Estudios Internacionales de la UIA, indicó que la falta de una estrategia política y diplomática para asumir el tema migratorio permitió que Estados Unidos "privilegiara los aspectos de seguridad, y no la estrecha relación que tiene este fenómeno con la falta de oportunidades para el desarrollo humano".
Liliana Meza González, coordinadora del Programa de Asuntos Migratorios de la UIA, destacó que el despliegue de 6 mil efectivos de la Guardia Nacional es consecuencia de una "fallida política exterior" y de una falta de solución en la seguridad fronteriza.