El gobernador reitera que la situación "está bajo control", pese a los disturbios
Ola de ataques a puestos policiacos en Sao Paulo dejan al menos 15 muertos
Difunden grabación con amenazas del jefe del PCC; autoridades cuestionan la autenticidad
Sao Paulo, 18 de mayo. Al menos 14 presuntos criminales y un policía murieron el jueves en diversos atentados contra objetivos policiales ocurridos en varias ciudades en el séptimo día de violencia callejera en el estado brasileño de Sao Paulo, que en los últimos siete días ha dejado un saldo de 170 muertos.
La ola de violencia y motines carcelarios desatada el viernes por la organización criminal Primer Comando de la Capital (PCC) dejaba hasta el miércoles, según datos oficiales el deceso de 107 presuntos vándalos, 41 policías, 18 presos y cuatro transeúntes.
El gobernador de Sao Paulo, Claudio Lembo, reiteró que la situación "está bajo control", pese a los disturbios en las localidades de Campinas, Sao José de Rio Preto, Osasco, Guarulhos y Sao Paulo, donde al menos ocho autobuses fueron incendiados.
Lembo opinó que la violencia en Brasil es fruto de la desintegración social y "una minoría blanca muy perversa", en declaraciones al diario Folha de Sao Paulo.
"El crimen organizado destruyó valores. Brasil está desintegrado. Tenemos que recomponer la sociedad, la cuestión social es muy grave", subrayó Lembo, del derechista Partido del Frente Liberal.
Lembo asumió en marzo para completar el mandato del socialdemócrata Geraldo Alckmin, quien dimitió para competir por la presidencia en las elecciones de octubre.
"Tenemos una burguesía muy mala, una minoría blanca muy perversa (...) En sus lindas casas dicen que saldrán a protestar a la calle ¡Qué van a protestar! Van al mejor restaurante con otras figuras de la política brasileña a comer una buena cena", añadió.
En medio de la guerra, la supuesta aparición de "escuadrones de la muerte", con matanzas paralelas a la ofensiva oficial contra el crimen y no contabilizadas en el balance de los enfrentamientos, preocupa a la policía y a movimientos humanitarios.
"Nos preocupan los asesinatos por personas encapuchadas. Todos los homicidios no esclarecidos que la policía no asume, puede tratarse de comandos paralelos o de policías vengando a sus colegas", dijo el auditor de la Policía de Sao Paulo, Antonio Funari Filho, cuya tarea es recoger denuncias de la población.
El canal de televisión Bandeirantes difundió la grabación de una entrevista a un hombre que se identificó como el jefe del Primer Comando de la Capital (PCC), Marcos Camacho, alias Marcola, en la que desde la cárcel advirtió que su grupo está preparado "para mucho más".
En la grabación, el entrevistado dijo que la ofensiva fue ordenada por haberse ignorado reclamos en favor de los derechos de los presos.
La autenticidad de la entrevista fue cuestionada por la Secretaría de Administración Penitenciaria (SAP) y las autoridades anunciaron que entablarán acciones contra la emisora.
Por último, el diario Imprensa Libre de la ciudad de Sao Sebastiao, en el litoral atlántico de Sao Paulo, fue atacado la madrugada del jueves por tres personas encapuchadas y armadas.
"Entraron a la imprenta del diario y ordenaron a los empleados tirarse al suelo. Uno de los atacantes prendió fuego a la impresora de color y a la edición del día", dijo Tais Sarubi, directora comercial del diario.Según testigos, los atacantes decían que no querían que el diario publicara noticias sobre las acciones del PCC.
Las autoridades del diario creen, sin embargo, que se trató de un ataque de algún grupo que se opone a su línea editorial y que actuó aprovechando el momento de violencia que vive el estado.