Según las autoridades fue un ''suicidio''; su familia no fue informada de la detención

Agentes de Chimalhuacán retienen a un joven por tres días y lo entregan muerto

Lo habrían ''confundido'' con un ladrón; investigan a dos elementos, liberados con reservas

RENE RAMON CORRESPONSAL

Chimalhuacán, Mex., 18 de mayo. Jorge Pérez Santana, de 26 años de edad, vecino de esta localidad, murió en las galeras de la Procuraduría General de Justicia del estado de México (PGJEM). Sus deudos afirman que la policía ministerial lo ''confundió'' con un ladrón, lo privó de la libertad y tres días después ''dicen que se suicidó''.

Aunque la versión oficial es que el detenido se quitó la vida, la PGJEM informó que inició una averiguación previa contra los agentes ministeriales Abel León y Tiburcio Tenorio Cruz, que estaban de guardia cuando fue presentado el ahora occiso, y la mesa de responsabilidades para los servidores públicos deslindará cargos.

Paula Santana Cortés, madre de Jorge Pérez, narró que eran alrededor de las 10 horas del domingo 14 de mayo cuando su hijo salió de casa ''porque pasaría al mercado 10 de Mayo, en el barrio Mineros, a recoger un pantalón y una camisa para estamparlos en su casa, donde vivía con su esposa y sus hijas'', de dos años y tres meses de edad, respectivamente.

La viuda, Silveria del Valle Cazares, detalló que su marido no llegó a dormir el domingo y el lunes fue a buscarlo en las viviendas de sus amigos. Fue el martes en la mañana cuando la familia llegó al Centro de Justicia de Chimalhuacán.

''Mi nuera y yo preguntamos por Jorge'', dijo Paula. Los agentes ''se pusieron nerviosos, no nos daban razón, iban de un lado a otro y los judiciales nos miraban y cuchicheaban entre ellos''.

Finalmente, mandos de la PGJEM reconocieron que había una persona con ese nombre y los rasgos físicos descritos por los familiares. ''Aquí está, pero puede que sea el que se ahorcó'', les dijo un policía.

Sin mayor explicación remitieron a la familia al centro de justicia de La Paz. Para entonces el cuerpo ya estaba en una gaveta y presentaba las huellas de la necropsia.

Lo trasladaron con el argumento de que en la agencia ministerial de Chimalhuacán no hay médico legista en la morgue.

Según la versión oficial, Jorge Pérez Santana ingresó a galeras el domingo 14. Fue detenido por los policías municipales Luis Carrillo González y Ángel Rivera Alcántara. De acuerdo con la denuncia CHIM/III/2618/06, estaba acusado del delito de robo, pero una vez puesto a disposición de las autoridades, la PGJEM no lo notificó a su familia.

Alrededor de la una de la mañana del lunes, según esa explicación, el detenido ''cortó en tiras una cobija'', con la cual se colgó de los barrotes de su celda, y aunque antes de retirar el cuerpo ''se efectuaron los servicios periciales'', la PGJEM omitió de nuevo informar a la familia del deceso.

Fue el martes 16, un día después, cuando la madre y la esposa de Jorge llegaron a la agencia investigadora para preguntar por él y se enteraron de lo que supuestamente había ocurrido.

''Me lo privaron de la libertad tres días, nunca nos informaron de su detención y ahora me lo entregan muerto'', denunció la madre, quien explicó que la PGJEM le dio el cuerpo desnudo en una bolsa de plástico. Las pertenencias y ropa aún no aparecen.

Luis Pérez Santana dijo que el cadáver de su hermano ''estaba morado'', aunque no sabe si eran golpes o el color se debía a la descomposición del cuerpo.

En el panteón de Los Rosales, donde este jueves sepultaron a Jorge, su madre exclamaba: ''¡Adentro me lo mataron! ¿Cómo se iba a ahorcar si tenía dos hermosas hijas?'' Dijo que su hijo ''no era ratero, tenía trabajo'' estampando playeras.

La PGJEM explicó que el hoy occiso fue detenido a petición de Benjamín Martínez López, a quien presuntamente robó una carretilla de las conocidas como diablitos.

Se inició la averiguación previa NEZA/MR/II/301/06 y se puso a disposición de la mesa de responsabilidades a los dos agentes ministeriales que se encontraban de guardia y recibieron al detenido, pero éstos ya se encuentran libres bajo reservas de la ley. El Ministerio Público no ha encontrado evidencias de que el detenido muriera por una causa distinta al suicidio.