Condones alientan el homosexualismo: autoridades
Sida, amenaza latente para los presos en Topo Chico
Ampliar la imagen La asociación civil Unidos Mayra repartió condones a policías, personal y visitantes al Palacio de Justicia que se ubica en el penal de Topo Chico, donde presume existen más de 300 enfermos de sida Foto: Alfredo Valadez
Monterrey, NL, 18 de mayo. Miembros de la asociación civil Unidos Mayra repartieron unos 500 condones entre policías, personal y visitantes al palacio de justicia, donde se ubica el penal de Topo Chico, que según los activistas aloja a más de 300 reos que padecen síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida).
El presidente de Unidos Mayra, Luis Mares Morán, quien estuvo preso en Topo Chico, afirmó en entrevista que las autoridades penitenciarias propician que el sida se propague en el penal, al no permitir que se distribuyan preservativos entre los internos.
"Yo estuve preso durante un año y ocho meses en este penal. Me percaté de la práctica de relaciones sexuales diarias (en el reclusorio). En este lugar hicimos una petición para que se distribuyeran condones entre los internos", demanda que fue negada.
Luis Mares obtuvo su libertad en agosto de 2004, y desde entonces sostiene un albergue para enfermos terminales de sida e infectados con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Además, trabaja por la "apertura" de las autoridades penitenciarias, ya que en Topo Chico existe "un verdadero foco de infección que nadie está atendiendo.
"Nuestro deseo ahora es ayudarle a los internos, porque sabemos que el virus del VIH y las enfermedades de transmisión sexual se están propagando inmensa y rápidamente. Es lamentable que la dirección de la cárcel haga caso omiso a nuestras peticiones, argumentando que es imposible que haya relaciones sexuales en las áreas comunes del interior del penal", dijo.
El director del penal de Topo Chico, Enrique Rodríguez Lugo, también ofreció una entrevista a La Jornada, sostuvo que los reos infectados con VIH "son sólo nueve, siete hombres y dos mujeres". Sobre la negativa a distribuir condones entre internos, dijo que se pretende evitar "la promiscuidad y el homosexualismo".
"No tenemos la cantidad de internos con sida que falsamente presumen algunos medios de comunicación, eso genera una alarma general y problemas al centro y a la comunidad", concluyó.