Anuncia Censida programa de adherencia para quienes viven con el mal
Cambian estrategia para hacer más efectivos tratamientos de seropositivos
El incremento de la resistencia viral, ante el desapego de medicamentos, expone
Ante la evidencia mundial sobre las fallas de los tratamientos médicos para el control del VIH/sida y el incremento de la resistencia viral, que en México es de 5 a 10 por ciento, el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida) comenzó la Estrategia Nacional para la Adherencia, con la cual pretende llegar a las 13 mil personas que viven con la enfermedad y están en terapia.
Griselda Hernández Tepichín, directora de Atención Integral de Censida, adelantó que la finalidad del programa es proporcionar a médicos y pacientes las herramientas para lograr que las dosis de los fármacos se tomen adecuadamente.
El éxito de la iniciativa que hoy se presentará oficialmente, depende de varios factores, entre ellos, que se termine el desabasto de medicamentos que afecta en diferentes momentos a las instituciones públicas de salud. Es un problema vigente que debe resolverse. De lo contrario, los médicos están imposibilitados de cumplir con los lineamientos de la Guía de Atención del VIH/sida, dijo.
En entrevista, luego de su participación en el octavo Simposio sobre VIH/sida, organizado por la Asociación Mexicana de Infectología y Microbiología Clínica, la funcionaria comentó que una investigación realizada en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y de la Nutrición Salvador Zubirán detectó que en México, entre las causas de la falta de apego a los medicamentos está el desabasto de los mismos, los efectos indeseables de los antirretrovirales, la actividad de los seropositivos que les impide seguir un régimen de alimentación y combinarlo con las terapias, y lo más importante, el abandono familiar.
Ayer mismo, Stefano Bertozzi, director de Economía y Políticas de la Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, advirtió sobre las carencias que enfrentan la política nacional de prevención y control del VIH/sida, debido a que no existe información sobre la efectividad de las estrategias preventivas. Dijo que los países que han tenido éxito en este campo conocen el perfil de la epidemia.
En México, comentó, en los pasados tres años se han observado cambios en la prevalencia del virus entre los usuarios de drogas intravenosas y los trabajadores sexuales, en los cuales se debe centrar la atención.
Además, se sabe que existen comportamientos de alto riesgo de infección, pero se desconoce la distribución y tendencias del VIH y las infecciones de transmisión sexual (ITS). Tampoco se cuenta con datos sobre la prevalencia y distribución de los comportamientos de riesgo.
Resaltó que en ausencia de estos y otros datos relacionados con los factores contextuales y el medio, las acciones preventivas debieran concentrarse en poblaciones clave como los hombres que tienen sexo con otros hombres, los trabajadores sexuales y los usuarios de drogas intravenosas.
Al referirse a los resultados del estudio Prioridades del control de enfermedades, publicado recientemente con el auspicio del Banco Mundial, Bertozzi también se refirió a la adherencia a los tratamientos. Señaló que a la vez que aumenta el acceso a los antirretrovirales se debe cuestionar qué pasa con la calidad de la prescripción y del apego de los pacientes a los fármacos.
Llamó la atención sobre el hecho de que los reportes oficiales en el mundo y en México, dan cuenta del nivel de cobertura aunque la adherencia de los seropositivos sea apenas de 40 por ciento. De ahí la necesidad de modificar el enfoque del monitoreo y la evaluación de la cobertura de medicamentos, indicó el especialista.
Los médicos también deben cambiar su actitud de deslindarse del paciente y la efectividad del tratamiento en el momento que extienden la receta, dijo.
Respecto de la Estrategia Nacional para la Adherencia, Hernández Tepichín explicó que forma parte de un programa paraguas con el que Censida pretende realizar prevención positiva, es decir, que las personas que viven con VIH/sida contribuyan a disminuir la circulación de virus resistentes y a mejorar su aprego a las terapias.
La acción para mejorar la adherencia, que ya inició con los primeros cursos regionales, consta de un manual, tarjetas, rotafolio, un video con información de la epidemia, medicamentos, efectos secundarios y estigma y discriminación.
Se trata de que quienes tomen el curso puedan, con el apoyo de este material, reproducir la información con sus pares y de esa manera abarcar a todos los médicos tratantes de VIH/sida y a los pacientes. La meta de Censida es llegar a 60 por ciento de estas personas en el transcurso de un año.