Barreras naturales en EU, tumba de casi 4 mil mexicanos desde 1995
Temporada de calor "dispara" la cifra de migrantes muertos
Piden las ONG abrir una línea anónima para recibir información sobre ubicación de restos
Ampliar la imagen Marshall Bryan y Jan Smith, del grupo Minuteman Project, marchan hacia el centro de Broadway para protestar por el aumento de la inmigración indocumentada hacia Estados Unidos Foto: Reuters
A punto de iniciar la temporada del año en la que ocurre un mayor número de muertes de migrantes -a causa del calor-, que buscan internarse sin documentos en territorio de Estados Unidos, cuya cifra podría ahora "dispararse" por la intervención de la Guardia Nacional, diversas organizaciones pro migrantes de ambos lados de la frontera pidieron a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, abrir una línea telefónica para que cualquiera con información sobre la ubicación de restos de migrantes desaparecidos en el cruce pueda dar las indicaciones de manera anónima para llegar hasta ellos.
Desde 1995, cuando el gobierno estadounidense puso en marcha la estrategia de desviar los cruces fuera de las áreas urbanas y hacia los lugares más apartados, donde están las barreras naturales más difíciles de cruzar, se han registrado 3 mil 800 muertes de migrantes. Entre estas barreras naturales están, además del río Bravo, las montañas del este de San Diego, en California, o las grandes extensiones de desierto, en el estado de Arizona.
Hay un sinfín de migrantes desaparecidos, es decir, aquellos cuyos restos mortales no han sido recuperados, y por lo tanto no aparecen en las listas oficiales. Incluso se estima que casi cuatro mil migrantes muertos no son identificados.
En este sentido, Mary Galván, vocera de una red de albergues en Baja California, informó que los repatriados que atienden cuentan con frecuencia haber encontrado cadáveres u osamentas en las rutas que siguen en su intento de entrar a Estados Unidos.
Organizaciones como la Coalición Pro Defensa del Migrante, en Tijuana, y la Fundación Rural de Asistencia Legal de California, en San Diego, señalan que la Patrulla Fronteriza debería rastrear montañas y desiertos para localizar los restos mortales de los migrantes desaparecidos; además han insistido en que la Secretaría de Relaciones Exteriores lo solicite a las autoridades estadunidenses.
Así, en una carta dirigida al presidente de la CNDH, José Luis Soberanes, los grupos en ambos lados de la frontera explican que recurren a esa instancia puesto que el consuelo que conlleva darle sepultura digna al ser querido es un derecho humano.
Aunque la labor de facilitar este consuelo a las familias de los migrantes desaparecidos corresponde a la cancillería -"otro ejemplo de incumplimiento de su deber"-, los grupos están convencidos de que los traficantes de indocumentados, y en particular los guías que pasan a los migrantes, no se atreverían a compartir esta información si se tratara de llamar a una línea manejada por una dependencia del gobierno.
En este sentido, la Coalición Pro Defensa del Migrante expresó que todo hace suponer que la CNDH está en la mejor disposición de ayudar a resolver este "dolorosísimo problema". José Moreno Mena, quien preside dicha coalición, informó que de hecho ya se han entablado pláticas al respecto con la quinta visitaduría.
"Nuestra sugerencia es que la información que llegue por medio de la línea telefónica sea transmitida a la cancillería, la cual se encargaría de hacerla llegar sin demora a la Patrulla Fronteriza", explicó Claudia Smith, directora de un proyecto fronterizo en San Diego, y dijo que se pediría un reporte oportuno de si las autoridades estadunidenses utilizaron esta información y de qué manera.
"No hay peor angustia que no saber si el migrante que uno vio salir con tanta esperanza está vivo o muerto", afirmó Smith, de la Fundación Rural de Asistencia Legal de California. Y enfatizó que, además de localizar los restos mortales, hay una exigencia moral para que el gobierno mexicano haga todos los esfuerzos a su alcance para lograr la identificación de los mismos.