Peligran más de 2 mil especies en el mundo
Degradados, 20% de ecosistemas por cambio de uso de suelo
El 47 por ciento de la superficie del planeta es de tierras áridas, donde la modificación del uso de suelo y su sobrexplotación ha llevado a la degradación de alrededor de 20 por ciento de los ecosistemas, para dejar esas regiones con desertificación y sequía, y con el peligro de extinción de 2 mil 311 especies.
Al celebrarse este lunes el Día Internacional de la Diversidad Biológica, cuyo lema es Proteger la diversidad biológica en las tierras áridas, se destaca el hecho de que las superficies áridas son ricas en biodiversidad y la principal amenaza que enfrentan tiene que ver con las actividades humanas, sobre todo las que se orientan al uso agrícola y la sobrexplotación, que incluye el sobrepastoreo.
Todo esto ha llevado al aumento en su degradación, lo cual ocasiona la pérdida de alrededor de 40 mil millones de dólares al año en la producción agrícola, lo cual deja como resultado el surgimiento de tensiones sociales, económicas y políticas, indicó la Convención de Diversidad Biológica.
Señaló que la pobreza ha forzado a los pueblos que dependen de los recursos naturales a sobrexplotar tierras marginales para extraer de ellas el sustento, y los incentivos existentes no alientan la utilización sostenible de los recursos.
En el mensaje del secretario ejecutivo de la convención, Ahmed Djoghlaf, señaló que esta biodiversidad contribuye a mantener 44 por ciento de las tierras cultivadas del mundo, además de que ofrece servicios esenciales para la salud y tan sólo en Estados Unidos una tercera parte de los medicamentos derivados de plantas provienen de esas zonas.
Agregó que la adaptación al cambio climático será una cuestión de supervivencia, debido a que hay alrededor de mil millones de personas afectadas por la sequía y la desertificación.
La Convención informó que trabaja en un compromiso para la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica en las tierras áridas, y están trabajando para garantizar la justa y equitativa participación en los beneficios que surjan de la utilización de los recursos genéticos en esos ecosistemas.
Destacó que el programa de trabajo sobre la diversidad biológica de las tierras áridas y subhúmedas ofrece orientación sobre acciones para detener la desertificación y preservar la biodiversidad de esas áreas para hacer realidad el objetivo de reducir el índice de pérdida para el 2010.
También prevé avances en el control de las especies exóticas invasoras en esos ecosistemas, ayudar en la creación de instituciones que alivien la pobreza y permitan que los medios de vida sostenibles para los pobres se conviertan en realidad, y movilizar los recursos financieros y técnicos suficientes, particularmente hacia los países en desarrollo.