Participa Aitana Alberti en homenaje a Reyes
Monterrey, NL, 21 de mayo. Con la presentación del recital poético Un viaje sonoro, cantata del poeta español Rafael Alberti, interpretado por Aitana Alberti, hija del desaparecido escritor y el acompañamiento de los músicos cubanos Efraín Amador en el laúd, y Doris Oropesa en el piano, este fin de semana continuaron las celebraciones culturales del Festival Alfonsino en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Sobre el escenario del Teatro Universitario y ante apenas una veintena de asistentes -lo cual no mermó en el ánimo y profesionalismo de los artistas-, los tres ejecutantes dedicaron el recital a la memoria de Federico García Lorca, en el 70 aniversario de su muerte y del inicio de la guerra civil española.
La cantata, interpretada magistralmente y sin interrupciones, de corrido durante 48 minutos, fue compuesta en Buenos Aires, en 1942, por Rafael Alberti, para Paco Aguilar, en el momento de deshacerse éste del entonces famoso cuarteto Aguilar, en la península ibérica.
De acuerdo con un escrito elaborado por el propio Rafael Alberti en 1984, de esta cantata "los versos fueron escritos buscando ser la expresión verbal más rítmica, exacta, a veces aérea y casi inaprensible de las obras, después de escuchadas y estudiadas por mí con la más profunda atención, ciñéndose en lo posible al acento musical de cada estilo".
El recital, que en la década de los años 50 el propio Rafael Alberti y Paco Aguilar habrían interpretado en más de 80 pueblos y ciudades de Argentina y Uruguay, arrancó en esta ciudad de Monterrey con la sonatina de Federico Moreno Torroba: Invitación a un viaje sonoro.
Con su voz perfectamente modulada, Aitana Alberti soltó suavemente con un dejo de acento cubano: "En el principio fue el laúd / venía vagabundo y sonoro, de viaje / voz ya antigua se ahogaba en su garganta / de ajimences y príncipes nocturnos / suspensos de jardines demorados...".