Realizan homenaje a la carrera de Graciela Iturbide
Comienza festival de foto en Jalapa con siete exposiciones
Jalapa, Ver., 21 de mayo. Como si fuera una peregrinación religiosa -que en este caso evidenciaría una devoción por la imagen fotográfica-, este viernes, en un recorrido maratónico que duró casi cuatro horas e inauguró siete exposiciones en igual número de museos y galerías del centro de esta ciudad, comenzó el 13 festival Junio: Mes de la Fotografía en Jalapa.
Esta ya tradicional comunión en torno a la fotografía, que durará hasta el 17 de junio, ahora rinde homenaje a Graciela Iturbide, quien comparte a La Jornada:
"Estoy muy emocionada. Es fantástico el trabajo que los organizadores hacen aquí por la fotografía. Los montajes y la calidad de los museos es excelente y no pide nada a otras partes del mundo. Es mi primer homenaje y no sabía lo que era esto."
Para estar en Jalapa, Iturbide adelantó unos días su regreso de Roma, ciudad que recorre y fotografía durante este año y de la que le editarán un libro y le montarán una exposición, invitada por una organización católica y humanitaria.
Habla sobre el momento actual en que se encuentra. "Desde hace cuatro años estoy explorando temas que no había hecho, como el del jardín botánico de Oaxaca, que son plantas amarradas por el hombre, como en terapia. Comencé a hacer este trabajo invitada por el pintor Francisco Toledo. Es un trabajo muy diferente a lo que había hecho con las mujeres de Juchitán, los seris o en otros pueblos de México.
"Cuando me sorprendo es cuando logro una buena imagen. El día que no me sorprenda con un lugar o que haga las cosas nada más porque sí, creo que ya no seré fotógrafa. En cuanto a la técnica, sigo con el método analógico, soy muy conservadora en ese sentido, me encanta la calidad que tiene el papel fotográfico."
Siete santuarios
El festival Junio: Mes de la Fotografía en Jalapa, impulsado por el grupo Fotoapertura (Miguel Fematt, Manuel González y Rosa María López), arrancó a las 6 de la tarde en la Galería Ramón Alva de la Canal, en donde se inauguraron las exposiciones Oficios tradicionales ambulantes en extinción, daguerrotipos del argentino Carlos Darío Albornoz, y El ojo de Graciela Iturbide.
Con Iturbide y Fematt a la cabeza, y con el Mago Blanco como animador, personaje carnestolendo-filosófico con plantas maquilladas en el rostro, sombrero adornado con un tigre blanco de peluche y que anunciaba el festival, los peregrinos caminaron hacia la Galería de Arte Contemporáneo.
Ahí inauguraron las exposiciones Camino Real de tierra adentro, de Eniac Martínez, y Espinazo, las fiestas del Niño Fidencio, donde Pedro Valtierra documentó las muchas formas en las que, en busca de milagros, la fe de los peregrinos se hunde en las aguas lodosas del charquito.
El Mago Blanco (François Gilbert le Blanc, actor y bailarín canadiense radicado en Xalapa) y los peregrinos siguieron la procesión por las pequeñas y empinadas calles hasta llegar a la Galería Marie Louise Ferrari, para inaugurar Muxhe's, trabajo del italiano Vittorio D'Onofri sobre la cultura gay en Juchitán.
Los devotos de la foto bajaron después a la Biblioteca Carlos Fuentes, donde se abrió al público Vulcano, la transformación y decadencia de los metales, trabajo de David Maawad.
En la Pinacoteca Diego Rivera se inauguró México-Tenochtitlan, de Francisco Mata; Dolora, de Jorge Acevedo Olguín, y Gown with the wind, de los suizos François y Danielle Cartier, quienes, sin cámara y sólo mediante la luz solar, imprimen objetos diversos sobre papel fotosensible.
La procesión todavía pasó a la Galería de Artes Plásticas para inaugurar dos colectivas, una de estudiantes de fotografía y otra de impresores.
Casi a las 10 de la noche, con los ojos llenos de luz e imágenes y los pies adoloridos, los peregrinos llegaron al último santuario del día para avalar El vuelo de las grullas, fotos de Alicia Ahumada.