Según fuentes oficiales, es la principal línea de investigación; se les liga a Los Zetas
Serían kaibiles los autores de la decapitación de policías en Acapulco
La principal línea de investigación de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre la decapitación de dos agentes policiacos de Acapulco, Guerrero -entre ellos un comandante de la Policía Preventiva Municipal de ese puerto- está enfocada en demostrar que la ejecución fue una "acción de venganza" realizada por integrantes del grupo kaibiles, fuerza de elite militar de Guatemala, presuntamente ligados a Los Zetas, brazo armado del cártel del Golfo.
Fuentes oficiales de alto nivel revelaron que los peritajes en criminalística, química y medicina forense que realizaron técnicos de la PGR a los cadáveres demuestran que fueron decapitados "con total precisión", con la técnica de la "daga kaibil", arma blanca que utiliza el grupo paramilitar guatemalteco para perpetrar ejecuciones a manera de rito.
Las investigaciones ministeriales han llevado a la SIEDO a fortalecer la hipótesis de que los ejecutados presuntamente daban protección a narcotraficantes del cártel de Sinaloa, grupo antagónico al del Golfo.
Ambas organizaciones criminales se pelean desde hace varios años diversas plazas para la distribución de droga en México y Estados Unidos, entre ellas el territorio guerrerense.
Esta es la primera ocasión que se admite en círculos oficiales de la PGR la existencia de "pruebas indiciarias precisas" encaminadas a demostrar la presencia en territorio mexicano de kaibiles, así como sus presuntos vínculos con bandas delictivas dedicadas al narcotráfico.
En septiembre del año pasado, el gobierno guatemalteco hizo público algo que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) intentó mantener oculto en nuestro país, por razones de seguridad nacional: que cuatro de siete personas que en ese mes habían sido detenidas en Chiapas pertenecían al grupo de elite del ejército guatemalteco.
La revelación provocó que el Senado citara a comparecer al titular de la Sedena, el general Gerardo Clemente Vega García, quien el 27 de septiembre advirtió ante los legisladores federales sobre el riesgo de que Los Zetas hubieran establecido una alianza delictiva con los kaibiles, quienes han sido entrenados en misiones antiguerrilla. "No quiero ser tremendista, pero hay que tener cuidado", aseveró ese día el funcionario.
Decapitados tenían la huella de la "daga kaibil"
Información clasificada como reservada en el Ministerio Público Federal da cuenta de que los resultados de las pesquisas sobre el asesinato de dos agentes policiacos de Acapulco, registrado en abril pasado, tiene la huella de la "daga kaibil".
Funcionarios de la SIEDO revelaron que las marcas encontradas en el cuello de los cadáveres de Mario Núñez Magaña, ex comandante de la Policía Preventiva Municipal de Acapulco, y del agente local Erik Juárez Martínez, reflejan que su decapitación se realizó con una cuchilla especial que comúnmente utilizan los kaibiles.
Para ese grupo de elite del ejército guatemalteco, según registros de la Sedena, el centro de su escudo con la "daga kaibil" representa el honor, mientras que la empuñadura del cuchillo con cinco muescas significa los cinco sentidos permanentemente alertas del kaibil.
El pasado 20 de abril fueron localizados frente a las instalaciones de la Secretaría de Finanzas, en el puerto de Acapulco, los restos de dos personas que habían sido decapitadas.
El comandante Núñez Magaña participó en un enfrentamiento con narcotraficantes del cártel del Golfo el pasado 27 de enero, en el cual murieron cuatro presuntos delincuentes, en la colonia La Garita.
Como ha de recordarse, durante su comparecencia ante los senadores hace ocho meses, Vega García reveló que Inteligencia Militar detectó un elemento importante, y que aun cuando no lo podía confirmar plenamente "está en el aire": un grupo de soldados kaibiles, de Guatemala, "parece que quieren ser invitados para trabajar con Los Zetas".
Los kaibiles constituyen el grupo de elite del ejército de Guatemala, y reciben fundamentalmente preparación contrainsurgente; además, desde hace años decenas de militares y marinos mexicanos han recibido los cursos de kaibil, con la anuencia del alto mando.