No se tomarán medidas concretas por militarización, advierte el investigador
Fox debió retirar de Washington al embajador, considera Jorge Bustamante
Ampliar la imagen Huellas del paso de migrantes en el límite entre Agua Prieta y Douglas
La decisión estadunidense de militarizar la frontera con nuestro país debió obligar al presidente Vicente Fox, en estricto apego al derecho internacional, a retirar al embajador en Washington para consultas sobre la delicada situación que tal medida provoca, consideró Jorge Bustamante, investigador de El Colegio de la Frontera Norte y relator especial de la Organización de las Naciones Unidas para los derechos humanos de los migrantes.
Sin embargo, en vista de las declaraciones del propio Fox sobre la política migratoria de Estados Unidos, "es fácil predecir" que no se tomará medida concreta alguna que trascienda en beneficio de migrantes o en favor de la dignidad nacional, advirtió.
Añadió que la militarización obedece claramente a una estrategia político-electoral del presidente George W. Bush para tratar de remontar la drástica caída en el porcentaje de aprobación entre sus ciudadanos: 20 por ciento. Al dictar la conferencia La inmigración a Estados Unidos: de la coyuntura al fondo, en el contexto del congreso Derecho Internacional de los Derechos Humanos, que se celebra en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Bustamante añadió que la medida de militarizar la línea divisoria podría resultar en el destape de "una virtual caja de Pandora", de la que podrían salir males hasta ahora desconocidos.
El experto en migración -quien afirmó que hablaba a "título personal"- añadió que al someter a estudio las implicaciones de la decisión del presidente de Estados Unidos de enviar 6 mil miembros de la Guardia Nacional a cuidar la frontera, "se tendrá que incluir un cuidadoso análisis de la cultura política en la cual está ocurriendo ese proceso legislativo que, a partir del pasado 15 de mayo, se ha convertido en un nuevo elemento que entra a producir efectos" en el debate en el Senado estadunidense.
El conferencista hizo referencia a la iniciativa del congresista por Wisconsin, el republicano James Sensenbrenner, conocida como HR-4437, quien criticó la propuesta del presidente Bush de permitir la estancia de "trabajadores huéspedes", al señalar que se trataba de "una amnistía" disfrazada que "premiaba" a los violadores de la ley. Sostuvo que ese congresista se subió al "tren de la xenofobia" imperante luego del 11 de septiembre de 2001.
Sostuvo que todo el proceso legislativo que culminará con una nueva ley de inmigración en el país vecino "habrá sido totalmente unilateral". Es decir, sin la intervención o participación de ninguna de nuestras instituciones. "Esta unilateralidad es contraria a la naturaleza bilateral del fenómeno migratorio entre México y Estados Unidos".