Thierry Lemaresquier: se necesita, "más que nunca", mantener la civilidad
Ya no hay tiempo para mejorar leyes ni instituciones, señala Naciones Unidas
Uno de los peores atropellos que se podrían cometer es dañar los órganos y la institucionalidad electorales del país, en un momento que, como ahora, "los necesitamos más que nunca", advirtió el coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas en México, Thierry Lemaresquier.
Dijo que la preocupación de la ciudadanía no es si la maquinaria electoral va a funcionar, pues "hay un buen nivel de seguridad en las instituciones", que han demostrado desde hace varios años su eficiencia y que hoy inclusive se han convertido en "exportadoras de buenas prácticas.
"Pero lo que sí nos preocupa a todos es que, efectivamente, se usen todas las medidas y todos los cauces alcanzables entre ahora y el 2 de julio para construir un ambiente propicio para la gobernabilidad y la paz", subrayó.
Indicó que regularmente los tiempos político-electorales dividen más a las sociedades que lo que las unen. Por ello, añadió, es necesario que los mexicanos piensen no sólo en el primer domingo de julio, sino en la jornada poselectoral y usar todos los medios que se tengan al alcance para llamar a la civilidad y a la convivencia.
En conferencia de prensa, en la que se anunció la realización del seminario internacional Acuerdos Básicos para la Consolidación Democrática, del 29 al 31 de este mes, convocado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y diversos grupos no gubernamentales, el funcionario dijo no tener una "bola de cristal" para conocer los acontecimientos posteriores al 2 de julio, pero insistió en la conveniencia de lanzar múltiples llamados de civilidad a los diferentes actores políticos del país.
En la sede de Naciones Unidas, Lemaresquier consideró que en materia de democracia se tienen dificultades, principalmente por la sensación ciudadana de que los espacios democráticos que se han conquistado en años recientes no se están usando para fortalecer el rumbo del país. Sin duda, planteó, uno de los peores atropellos que se puede cometer en estos momentos es dañar la institucionalidad de los órganos electorales.
Consideró que es necesario recordar que esta institucionalidad ha dado pruebas de su eficiencia, y que si se desean nuevas reformas para cubrir aspectos que en la actualidad preocupan, como pudiera ser el financiamiento de las precampañas, estos cambios sólo se podrán dar después de los comicios.
"No queda tiempo para arreglar o mejorar la legislación ni la institucionalidad que tenemos. Es muy importante que trabajemos, que tengamos confianza en las instituciones que se han creado en respuesta a los llamados de la ciudadanía, y que no se pongan en peligro los mecanismos existentes para asegurar que los comicios del 2 de julio tengan civilidad, para que la ciudadanía no tenga más problemas con la política", expresó.
Por su parte, Emilio Alvarez Icaza, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Fedral, expresó su deseo de que en esta recta final de las campañas políticas se suba el tono de las propuestas y desaparezcan las "cubetadas de lodo" que se tiran partidos y candidatos. Una buena ruta para poder hacerlo, apuntó, es tener una centralidad en los derechos humanos.
"Espero que todos los candidatos, y luego el que salga ganador, tengan una agenda fuerte en materia de derechos humanos. Nosotros trabajaremos con quien resulte electo, pero por supuesto que la importancia que tengan las garantías individuales sería tema privilegiado que seguramente elevaría el nivel de la contienda", añadió.