Nazar Haro y De la Barreda "sólo cumplieron su deber"
Innecesaria una comisión de la verdad, considera Coello Trejo
Tras ratificar la denuncia penal contra Ignacio Carrillo Prieto, titular de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp), por la comisión de delitos contra la administración de la justicia, el ex subprocurador general de la República Javier Coello Trejo consideró innecesaria la creación de una comisión de la verdad para conocer lo que sucedió en los años 70 y 80 durante la llamada guerra sucia, y afirmó que los implicados en esos hechos, como Miguel Nazar Haro y el capitán Luis de la Barreda Moreno, "sólo cumplieron con su deber".
Entrevistado al salir de las instalaciones de la Visitaduría General de la Procuraduría General de la República (PGR), Coello Trejo declaró: "como ex subprocurador, y como ex Ministerio Público de la Federación, yo creo que los mexicanos tenemos que ir para adelante y no para atrás".
Al ser cuestionado en torno a la importancia que tiene para la sociedad mexicana conocer lo que sucedió durante los gobiernos de Luis Echeverría y José López Portillo, indicó que "lo que pasó, pasó. Fue necesario, fue necesario".
Aunque, para él, lo ocurrido "fue un momento histórico", estimó que "tampoco podemos castigar 30 años después a la gente que en aquel momento cumplió con su deber".
Agregó que según su parecer "los mexicanos debemos ver para delante, tenemos muchos problemas, y se tiene que ver que tengamos una justicia muy clara, jueces realmente honestos, unos ministerios públicos que estudien".
Y ya en el contexto de la acusación contra Carrillo Prieto, y las actuaciones que realizó la Femospp contra personajes como Nazar Haro y De la Barreda Moreno, quienes se desempeñaron como titulares de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS), indicó que "mientras sigamos mezclando la política con la justicia, vamos a ir al traste con este país".
Según Coello Trejo, quien en su momento como funcionario de la PGR fue conocido como el Fiscal de hierro, tanto Ignacio Carrillo Prieto como la oficina a su cargo carecieron de imparcialidad a la hora de investigar las acusaciones contra los implicados en hechos como las matanzas del 10 de junio de 1971 y el 2 de octubre de 1968, además de la llamada guerra sucia.
Indicó que durante las indagatorias, en la Femospp se "falsificaron diligencias y testigos de asistencia", inclusive se acusó a Nazar Haro con testimonios que supuestamente fueron vertidos y luego leídos por una testigo que no sabía leer ni escribir, señaló.
"Existe una actuación totalmente parcial del fiscal en este asunto", dijo, para luego agregar, "cuando el Presidente creó esta fiscalía manifestó que lo que quería era justicia y no venganza, y ahora se ve muy claro que lo que el fiscal busca es venganza y no justicia. A mi juicio se cometen delitos contra la administración de justicia: el fiscal tenía la obligación de ser honrado y profundamente imparcial en la investigación y no lo hizo".