Recuerda que México ha sido incondicional de Washington en la lucha contra el terrorismo

Como socio y aliado, Fox pide en EU una reforma comprensiva

Antimigrantes lo enfrentan y critican que no haya creado empleos suficientes

FABIOLA MARTINEZ ENVIADA

Salt Lake City, 24 de mayo. A unas horas de la aprobación de una reforma migratoria en el Senado de este país, el presidente Vicente Fox definió a México como "socio y aliado" de Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo, el crimen organizado y el tráfico de personas.

El mandatario solicitó a los legisladores estadunidenses aprobar una enmienda "comprensiva" que incluya el reforzamiento de la seguridad fronteriza -"porque México no apoya la migración indocumentada", dijo- y garantice el respeto a los derechos humanos. Redefinió la política exterior de nuestro país, en el eje de "un acercamiento constructivo" con EU.

"Somos sus socios en la seguridad contra el terrorismo, sus aliados en la guerra contra las drogas y el crimen, en el impulso por la prosperidad económica. Trabajemos juntos como vecinos, como amigos", expresó.

En el segundo día de una apretada agenda por Utah y Washington, el presidente Fox se topó otra vez con pequeños grupos de antimigrantes.

Inclusive, en pleno jardín central del Capitolio, cuando se dirigía a la sesión especial de la legislatura local, medio centenar de personas le gritaron -a unos 10 metros de distancia-: "Fox, fix Mexico. Fox, go home. Fox, stop the ilegal inmigrations, take your illegals home". La escena se repitió, con menos manifestantes, en otros puntos del recorrido, aunque el gobierno las calificó como "protestas marginales" que no afectan el desarrollo de la reforma.

Más tarde, en el Valle de Yakima, área de cosecha de manzana, pera y cereza, dijo a los paisanos que hará "hasta lo imposible" para que esa reforma (la "enchilada completa", como se la identificó desde el inicio de su mandato) se convierta en una realidad.

Dijo que estará atento "minuto a minuto" al desenlace en el Senado, previsto para la mañana de este jueves. "Las próximas 30 horas serán críticas. Estamos al final de la ruta", comentó a su equipo, el cual se encargó de difundir que una comisión de nueve gobernadores de la costa oeste -incluido California- formaron un frente en favor de la enmienda, en términos "benéficos" para los indocumentados.

En el segundo de cuatro días de visita por este país, el jefe del Ejecutivo inició la jornada con un encuentro con líderes comunitarios mexicanos, encabezados por Jorge Alberto Fierro, uno de los empresarios más acaudalados entre los connacionales que viven aquí.

Ante propietarios de empresas repitió que el control del fenómeno migratorio es una responsabilidad constructiva, aunque reconoció que a su gobierno corresponde generar oportunidades de empleo para que los mexicanos permanezcan en su país.

Fue entonces cuando contrajo compromisos en materia de seguridad: "Ni en México ni en Estados Unidos queremos terroristas o fronteras inseguras dominadas por el crimen organizado, por droga o narcotráfico".

Sin embargo, en un discurso que pareció ambivalente, primero repitió que la construcción de muros en la línea que divide a ambos países sólo contribuye a "consolidar prejuicios que profundizan la gravedad del problema que pretenden resolver", pero enseguida reconoció la decisión soberana de Estados Unidos por hacer valer sus leyes y proteger sus fronteras.

En sus mensajes, el mandatario ha intercalado la promoción -velada o explícita- de la reforma migratoria integral (entendida como la regularización de al menos 80 por ciento de los 5.5 millones de mexicanos indocumentados que viven en esta nación), así como panoramas con los principales programas y "logros" de su administración.

El ir y venir de ideas incluyó el anuncio de otorgar la máxima condecoración del gobierno mexicano, el Aguila Azteca (en caso de que la Cámara de Senadores de México lo apruebe) al procurador general de esta entidad, Mark Shurtleff, el mismo que la víspera comparó la gestión del mexicano con La leyenda del Zorro, "como un soldado en el combate a la corrupción".

Con esa estrategia de objetivos múltiples, pronunció en inglés un amplio discurso frente a la legislatura en pleno de Utah.

De vecinos distantes, a socios estratégicos

Pese al próximo envío de miles de elementos de la Guardia Nacional a los estados fronterizos con México y la aprobación para construir un muro de 600 kilómetros en esta zona, el presidente Fox echó atrás el análisis de Alan Riding, quien describió la relación bilateral como "vecinos distantes".

Ahora, dijo el presidente Fox, México y Estados Unidos tienen una fuerte, dinámica y muy compleja relación (pero) a través de los años nos hemos distanciado de la noción de vecinos distantes adoptando la de socios estratégicos.

En cinco puntos resumió los "principios" de la política migratoria de México: no promover la migración indocumentada; reconocer el derecho de cada país de proteger sus fronteras, y hacer valer las leyes migratorias, con respeto a los derechos humanos, de ambos lados de la frontera.

Asimismo, ajustar la política migratoria a salvaguardar nuestras fronteras bajo el principio de "responsabilidad compartida" y, como quinto punto, una "reforma comprensiva", más allá del reforzamiento de las medidas policiales.

Me presento aquí -expresó ante los congresistas de Utah- mientras sus legisladores federales deciden qué curso tomar con respecto a la reforma migratoria.

"Consciente del momento decisivo y hablando a favor de una causa noble, sensible y justa, me presento ante ustedes firmemente convencido que, como en otros momentos cruciales de nuestra historia y nuestra visión compartida, compromiso y coraje nos pueden ayudar a tomar otro paso en la dirección que beneficie a nuestras dos grandes naciones."