Si no se cambia el modelo, México continuará en el subdesarrollo, advierten
La economía del país, estancada; se debe abandonar el neoliberalismo: especialistas
Alerta investigadora sobre riesgo de una crisis cambiaria por desequilibrios comerciales
La economía de México se encuentra estancada, que es una manera de estar en crisis y en el gobierno del presidente Vicente Fox ha crecido sólo 1.8 por ciento anual, mientras el ingreso per cápita, actualmente de 7 mil 200 dólares, apenas repuntó 0.6 por ciento por año. El próximo gobierno deberá abandonar el actual modelo económico, porque de lo contrario se mantendrá en el subdesarrollo en los próximos 14 años, afirmó José Luis Calva, integrante del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
Guadalupe Mántey, también investigadora de la UNAM, advirtió contra el riesgo de una crisis cambiaria provocada por la aparición de los primeros desequilibrios comerciales de México en varios años. La fortaleza del peso se ha mantenido por el flujo de capitales externos, pero ello ha vuelto poco competitivo al país en el comercio de mercancías. La aparición del desequilibrio comercial ha comenzado a generar inquietud. "En una crisis cambiaria el país puede perder reservas a razón de 2 mil millones de dólares por día", precisó.
Germán Alarco, de la Universidad Panamericana, consideró que el crecimiento de la bolsa es desproporcionado y no tiene bases reales y Arturo Guillén, de la UAM Iztapalapa, sostuvo que México no está exento de una crisis pero aclaró que, de ocurrir, no sería de las proporciones de la de 1994.
Los especialistas presentaron a la prensa las principales conclusiones del seminario nacional Agenda del desarrollo 2006-2020 en el que participaron 236 académicos de distintas instituciones universitarias de todo el país para analizar de manera integral la solución a los problemas económicos, sociales y ambientales del país. La conclusión definitiva de esos trabajos se integrará en una colección de 15 tomos que serán dados a conocer al público el 22 de junio.
Calva manifestó que México tiene un potencial de crecimiento de por lo menos 6 por ciento anual. Así fue el desempeño de la economía de 1934 a 1982. De haberse mantenido el ritmo el producto interno bruto (PIB) sería ahora de un billón 709 mil millones de dólares, similar al de Francia. En cambio, el estancamiento ocurrido durante los pasados 25 años, ha provocado que el valor de la economía sea de apenas 768 mil millones de dólares.
Hay, añadió, una brecha de riqueza que se ha perdido, de al menos 811 mil millones de dólares que es más de 10 veces el saldo actual de la deuda externa pública.
En los pasados 20 años el crecimiento del ingreso per cápita en el país ha sido de 0.6 por ciento en promedio anual y de mantenerse la tendencia durante los siguientes 15 años, éste indicador alcanzará apenas 8 mil 354 dólares anuales en 2020. En cambio si se introduce una nueva política económica que logre generar tasas de crecimiento de al menos 6 por ciento, como ocurrió durante los 50 años previos a 1980, el ingreso por habitante se ubicará en 2020 en 16 mil 63 dólares, arriba de la franja de 10 mil dólares para que un país sea considerado desarrollado.
Los investigadores plantearon que ningún país en el mundo ha tenido éxito económico con el modelo neoliberal. De ahí la necesidad urgente de abandonar las directrices de los organismos multilaterales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, porque han generado mayor pobreza en el país. En los últimos años, recalcó Calva, el desempeño económico de México ha sido pobre y errático.
Agregó que no hay riesgo de una crisis de fin o principio de sexenio en el sentido convencional del término, pero tenemos una crisis peor que es el crecimiento cero en el primer trienio de este gobierno. Por ello México debe cambiar su actitud frente a los procesos globales. Debe dejar de ser pasivo como lo han hecho China y Corea del Sur que no están en contra, pero que han decidido su modelo de desarrollo.
En su turno, Nora Ampudia, especialista de la Universidad Panamericana, afirmó que el mayor reto del próximo gobierno es tener una visión de largo plazo del desarrollo económico para generar empleo y estabilidad financiera. Todos coincidieron en que el peligro para los países de América Latina no es el llamado populismo, sino que prevalezca el miedo para hacer los cambios que se requieren para alcanzar una estrategia de desarrollo y crecimiento que ha mostrado su fracaso.