Guardado, ilusionado ante la posibilidad de enfrentar a su ídolo Zinedine Zidane
La selección mexicana entrenó a puerta cerrada y paseó por Saint Etienne
Este jueves continuarán las prácticas para el partido que sostendrá el sábado contra Francia
Ampliar la imagen Márquez, Guardado, García y Pérez, durante la sesión matutina del Tricolor en tierra francesa Foto: Reuters
Saint-Etienne, 24 de mayo. La selección mexicana de futbol realizó por la mañana una práctica matutina a puerta cerrada y por la tarde los jugadores quedaron en libertad de tomar un descanso en el centro de entrenamiento o dar un paseo por las calles de esta ciudad.
Así el Tri continuó con la preparación rumbo a su primer duelo amistoso en tierras europeas ante la selección de Francia, el próximo sábado, en un partido que también marcará la despedida de Zinedine Zidane de su afición.
En la primera sesión realizada bajo las órdenes del técnico Ricardo La Volpe, las jugadas de táctica fija fueron constantes, en una jornada intensa que duró más de 90 minutos.
Por la tarde, jugadores como Rafael Márquez y Jared Borgetti, e inclusive el propio La Volpe, caminaron por las calles de la ciudad, mientras otros prefirieron descansar y permanecieron en el Centro de Formación donde entrenan.
A pesar de que la prensa francesa no ha brindado mucha atención a las prácticas de México en esta ciudad, la gente que se encuentra por las calles a los seleccionados los reconoce, y un saludo o un autógrafo es buena recompensa para los aficionados.
Los entrenamientos de la selección mexicana, que cuenta con plantel completo desde el pasado lunes con la incorporación de Márquez, continuarán este jueves con trabajo a doble sesión rumbo al partido contra el conjunto galo, a realizarse en el Stade de France.
Luego del encuentro el Tricolor se desplazará a Eindhoven para enfrentarse a la selección de Holanda, así como a otro cuadro local, y después se enfilará hacia Alemania, donde establecerá su cuartel en Gottingen.
Durante la concentración Andrés Guardado, el integrante más joven de la selección mexicana, no ocultó su emoción ante la posibilidad de enfrentar el sábado a uno de sus ídolos, Zidane, quien anunció que se retirará al terminar la Copa del Mundo.
"Nunca lo imaginé, la verdad. A ver si no me ganan su playera", dijo emocionado el jugador de 19 años, aunque a pesar de su admiración por Zizou, está dispuesto a arruinarle la fiesta de despedida.
"Una cosa es que lo admire y otra es que no tratemos de jugar bien", señaló Guardado, quien debutó con el Tri el pasado 12 de septiembre en un partido amistoso contra Hungría, en el que México se impuso 2-0.
"Si esto es un sueño, no quiero despertar nunca. Estoy disfrutando y aprendiendo de todo lo que me está pasando", anotó Guardado, quien comparte los entrenamientos con Márquez, zaguero del Barcelona, o Borgetti, delantero del Bolton Wonderers de la Liga Premier de Inglaterra y máximo anotador en la historia de la selección mexicana.