Imposible aplicar la RES en este sexenio, señala Antonia Candela
Los contenidos para física y química, de grados universitarios: especialista
La inacabada polémica sobre los nuevos contenidos curriculares para la educación secundaria no se constriñen sólo a la asignatura de historia. Es el caso de la propuesta oficial para el área de ciencia y tecnología, en la cual se advierte tal disparidad y exigiría tantos ajustes que, de acuerdo con la doctora Antonia Candela, haría imposible aplicar este año la Reforma a la Educación Secundaria (RES).
"Si se toma con responsabilidad lo complicado del problema de la educación secundaria y las implicaciones de la reforma, ésta ya no puede aplicarse nacionalmente en el actual sexenio'', opina la especialista en investigación educativa. Conviene sin embargo en la pertinencia de rescatar algunos planteamientos formulados durante el proceso impulsado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) para retomarlos en el próximo sexenio e iniciar los cambios a partir de una acumulación de esfuerzos educativos.
La doctora Candela fue consultada por la autoridad educativa sobre el enfoque que debiera darse a las asignaturas de ciencia y tecnología. Hoy tiene claro, asegura, que prácticamente ninguno de sus planteamientos fue incorporado.
En un largo análisis elaborado para la revista Cero en conducta, la investigadora revisa la propuesta de contenidos para las asignaturas de biología, física y química. En estas dos últimas encuentra contenidos a tal grado especializados, que "son semejantes a los de los primeros grados universitarios'', con lo cual, afirma, se contradicen los planteamientos generales de la reforma, que en el discurso se orientan hacia el desarrollo de competencias básicas.
Se trata, comenta además, de un problema general en la iniciativa de reforma, donde los planteamientos generales "no son coherentes con los programas de cada asignatura", y contienen enfoques diferentes entre cada una, "mostrando una coordinación general pobre''.
Lamenta, asimismo, la ausencia de una evaluación de los programas vigentes y de su uso en las aulas de secundaria donde, por ejemplo, la asignatura más exitosa en cuanto a despertar el interés y el desempeño académico de los alumnos es la de introducción a la física y la química, y ahora, frente al énfasis en los contenidos especializados se abandona la enseñanza fenomenológica, experimental y lúdica del plan vigente.
Al igual que muchos otros especialistas, la investigadora del Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y Estidios Avanzados (Cinvestav) subraya que la RES no toma en cuenta la formación de maestros ni las prácticas de enseñanza arraigadas en el trabajo cotidiano, y pretende que el docente modifique "por prescripción'' sus concepciones y saberes desarrollados a lo largo de su experiencia en el aula.
Estos problemas que ubica en general para todas las materias del nuevo mapa curricular propuesto por la RES, adquiere un acento especial en el caso de las asignaturas de ciencia y tecnología para los tres grados. Ubica diferencias radicales en cada materia, pues mientras para biología se diseñó un programa con reducción de contenidos para una mayor comprensión y profundización de parte de los alumnos, en física y química se insiste en el enciclopedismo, lo que se agrava por la disminución del tiempo asignado a tales materias.
"Haciendo un cálculo de subtemas tratados (45 en química y 38 en física) y el tiempo total que se tiene que trabajar académicamente en la escuela, podríamos plantear que cada subtema tendría que darse en un tiempo aproximado de cuatro horas''.
Señala un ejemplo para cada caso: en física, el subtema de la corriente eléctrica incluye la aproximación histórica, concepción sobre las cargas eléctricas y sus efectos por el movimiento, conductores, aislantes, corriente eléctrica en la vida cotidiana y en los seres vivos. En química se propone como otro subtema, la estructura y organización de la información física y química en la tabla periódica, incluyendo el análisis de las propiedades de los elementos (masa atómica, presencia de isótopos, números atómicos, estados de agregación, alotropía, entre otros).
Es evidente, apunta, que trabajar con alumnos de secundaria en cuatro horas cada uno de esos subtemas "resulta prácticamente imposible'', y la única manera de cubrirlos será vía la transmisión de información y la exigencia de la memorización.
Tampoco se advierte una propuesta curricular que permita el desarrollo de competencias en el estudiante. Resalta una coincidencia entre los especialistas de este nivel de enseñanza sobre la importancia de desarrollar en los adolescentes la capacidad de razonamiento sistemático, el planteamiento de preguntas, incentivar la curiosidad y el gusto por la ciencia, "más que la adquisición de mucha información o de la formación de modelos de la naturaleza con un alto grado de abstracción, como son los modelos atómicos''.
Y es así que el análisis de la propuesta, lleva a la doctora Candela a concluir que, con excepción de biología, los programas de física y química difícilmente propiciarán la participación de los alumnos en la construcción del conocimiento, el desarrollo de su razonamiento y el gusto por la ciencia.