Usted está aquí: sábado 27 de mayo de 2006 Economía México SA

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Carlos Fernández-Vega

Indocumentados en EU en riesgo de deportación

Derbez, la pifia de las balas de goma y sus chistes de oficio

Ampliar la imagen Cruce de un indocumentado hacia Nogales, Arizona Foto: Ap

Aún en el onírico caso que la Cámara de Representantes ratifique tal cual, sin cambiar una sola coma, la reciente decisión del Senado estadunidense en materia migratoria, millones de mexicanos indocumentados que laboran en aquel país corren el riesgo de ser deportados de la noche a la mañana.

Sin embargo, en medio de la euforia que en el gobierno del "cambio" ha provocado la reciente decisión de esa instancia legislativa, el canciller Luis Ernesto Derbez sonríe y dice que no, que "no ocurrirán deportaciones masivas (porque) de aprobarse esta iniciativa en la conferencia bicameral en los términos en los que se encuentra, podrían beneficiarse 80 por ciento de los mexicanos indocumentados que viven en Estados Unidos".

Puede ser el trauma que en el secretario de Relaciones Exteriores causó aquel episodio de la balas "de plástico, no de goma", porque si se atienden sus propias cifras y en el supuesto que la decisión senatorial sea ratificada, tal cual, por la Cámara de Representantes, alrededor de un millón 400 mil mexicanos indocumentados (el 20 por ciento que no se beneficiaría, según Derbez) tendrían que salir automáticamente de territorio estadunidense.

Como parte de su terapia, el ilustre personaje podría argüir que ese elevadísimo número de mexicanos no sería deportado de un día para otro, que se haría de manera organizada y que, incluso, se pondría en marcha un programa quinquenal de expulsión para que todos quedaran contentos.

Pues bien, aún si la terapia del canciller Derbez trascendiera el diván y se llevara a la práctica, la deportación sería masiva. Considerando un millón 400 mil mexicanos (todos ellos desterrados durante el gobierno del "cambio", siempre de acuerdo con las cifras oficiales, porque todo indica que el número sería mayor) a deportar y un plazo de cinco años para que todos estén contentos, las autoridades estadunidenses expulsarían -con el beneplácito de las mexicanas- un promedio de 23 mil 333 indocumentados mexicanos por mes a lo largo de ese hipotético quinquenio, lo que sin lugar a dudas se traduce en deportación masiva.

Lo mejor del caso es que cuando inicie la deportación masiva de mexicanos indocumentados, Luis Ernesto Derbez ya no ocupará la oficina principal en la Secretaría de Relaciones Exteriores.

En vía de mientras, el Public Policy Institute of California contextualiza el problema de la inmigración indocumentada en Estados Unidos, mayoritariamente latinoamericana: de México proviene 56 por ciento; 24 por ciento de otros países de la región, en especial de El Salvador, Guatemala, Honduras, Colombia, Ecuador y República Dominicana. Si bien su participación sobre el total es poca, cientos de miles provienen de Asia y Europa. De Asia, los principales países de origen son China, Filipinas e India. De Europa, Polonia y los estados que formaban parte de la Unión Soviética.

California tiene más inmigrantes indocumentados que cualquier otra entidad de Estados Unidos: alrededor de 2.4 millones. El Departamento de Finanzas de California estima que anualmente se suman 73 mil personas en esa condición. Aún así, California ya no es el estado de destino que alguna vez fue: en la década de los 80 casi la mitad de los inmigrantes ilegales del país vivían en California; hoy en día, sólo el 23 por ciento.

La cantidad de inmigrantes indocumentados ha aumentado de forma dramática en algunos estados del sudeste y del centro oeste de Estados Unidos. No obstante, los destinos tradicionales como Texas (1.4 millones), Florida (850 mil) y Nueva York (650 mil) siguen detrás de California con las mayores poblaciones de inmigrantes. Debido a un mayor control en la frontera de Estados Unidos con México, muchos han cambiado los sitios de paso fronterizo.

Por el aumento de control fronterizo centrado en California, especialmente en la zona de San Diego-Tijuana, Arizona se ha convertido en el sitio principal de paso a Estados Unidos. Este cambio puede haber afectado también los destinos finales. De hecho, Arizona ahora tiene un porcentaje mayor de inmigrantes indocumentados per cápita que California: uno de cada 11 residentes de Arizona corresponde a esa definición; en California, uno de cada 15.

En general, uno de cada 25 trabajadores en Estados Unidos es inmigrante indocumentado. El salario promedio para trabajadores de la producción manufacturera es casi nueve veces superior al de México, y el salario mínimo, casi 10.

Mientras comienza la deportación masiva -con todo y brindis zalamero del presidente Fox- las remesas de la paisanada sumaron 5 mil 185 millones de dólares en el primer trimestre de 2006, 27.5 por ciento más que en igual lapso del año anterior, de acuerdo con el Banco de México.

Las rebanadas del pastel:

Luis Ernesto Derbez no sólo va a terapia; también cuenta chistes, "de oficio", como dice el inquilino de Los Pinos: "el gobierno del presidente Fox está trabajando en la creación de empleo y mejoramiento de la economía con el fin de abatir el éxodo de mexicanos hacia Estados Unidos".

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