Alvaro Uribe no descarta nueva relección en 2010
Este domingo, maestro y alumno disputan la presidencia de Colombia
Santafe de Bogotá, 26 de mayo. Un maestro y su alumno se disputarán este domingo la presidencia de Colombia. El alumno aventaja al maestro en las encuestas de opinión. El maestro aventaja al alumno en las plazas públicas. En medio de su guerra eterna, esta nación sudamericana repite su ritual democrático de cada cuatro años.
El país parece congelado, detenido en el tiempo, con la respiración contenida. Y aunque los especialistas vaticinan una holgada victoria de Alvaro Uribe -el alumno-, quienes han vivido de cerca las campañas aseguran que se está cocinando una sorpresa y que Carlos Gaviria -el maestro- provocará una segunda vuelta.
Desde el domingo pasado está prohibido publicar encuestas, pero la última mostraba disparado al candidato de la izquierda, por encima de los 20 puntos, toda una proeza en la historia política colombiana. El presidente Uribe, entre tanto, seguía subido en 54 por ciento, pero detenido allí, ni para arriba ni para abajo.
El maestro y el alumno que se enfrentarán el domingo son viejos conocidos. Ambos del departamento de Antioquia, al noroccidente del país. Los dos son abogados. Gaviria, académico de tiempo completo, canas abundantes y barba venerable; izquierdista confeso y militante, magistrado de ideas progresistas, califica a su antiguo alumno de ser un hombre retrógrado. "Un regreso al pasado para el país", asegura desde sus 75 años.
El alumno contrataca desde sus 53 abriles: "Gaviria es un comunista disfrazado que le entregará el país a la guerrilla", dice. El alumno acusa al maestro de impulsar el desorden social, no le perdona que -como magistrado- hubiese estado en favor de despenalizar el consumo de marihuana. Tampoco que esté en favor del aborto, ni mucho menos que se niegue a calificar a los guerrilleros de terroristas.
Gaviria se burla del tono arrogante y pendenciero de su adversario. Asegura que quiere llevar a Colombia a otros cuatro años de guerra sin cuartel, luego de cuatro años de fracasos en el campo de batalla. "Uribe le hace un gran mal a la democracia negándose a debatir en público con sus adversarios", agrega.
Atrás, en la misma fila de los aspirantes a gobernar en la Casa de Nariño, Horacio Serpa, candidato oficial del Partido Liberal, trata infructuosamente de que su partido, el mismo que se ha repartido el poder con los conservadores durante 100 años, no quede por primera vez en su historia de tercero. ¡Con la izquierda encima!
Pero los encuestadores son implacables: "Gaviria le ganará a Serpa", dice Napoleón Franco, unos de los gurúes del sondeo electoral. También apuesta a que no habrá segunda vuelta. En el último lugar, casi como un símbolo de perseverancia, el ex alcalde de Bogotá Antanas Mockus apenas alcanza 2 por ciento de la intención de voto.
Son 26 millones los colombianos habilitados para votar y se estima que apenas unos 11 millones concurrirán a las urnas. Si Uribe, ungido ayer por Hugo Chávez con el título de "mi amigo Alvaro", llega a los 6 millones, será presidente de Colombia otros cuatro años. O tal vez ocho, pues el candidato-presidente se negó hoy a contestar por radio si le garantiza al país que no intentará una nueva relección en 2010.