El final del sexenio es la peor época para lanzarla, considera
La RES, con fines electorales y sin garantía de calidad: Octavio Paredes
El gobierno federal hizo oficial la Reforma a la Educación Secundaria (RES) sin atender las recomendaciones del panel de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), establecido ex profeso, y que trabajó juntó con la Secretaría de Educación Pública (SEP) para elaborar un diagnóstico sobre el proyecto, incluyendo la necesidad de formación de nuevos profesores y la actualización de los docentes en activo sobre los ejes de la modificación; la relaboración de los contenidos y, sobre todo, la necesidad de efectuar una prueba piloto de los programas para que las asignaturas hubieran podido sustentar académica y científicamente las razones de su cambio curricular.
El grupo estuvo integrado por los expertos en educación Ricardo Cantoral, coordinador; Antonia Candela, Rosa María Farfán, Emilia Ferreiro y Romana Falcón, quienes consideraron que si bien la reforma educativa en secundaria busca atender el rezago y lograr la permanencia de los jóvenes en la escuela, las razones que propician dicho rezago no pueden ser explicadas al margen de las políticas económicas y sociales que impulsa el Estado mexicano, en el sentido de que fenómenos como la migración o el desempleo "no son motivados por cuestiones educativas".
Al respecto, Octavio Paredes López, ex presidente de la AMC, afirmó que hasta el pasado 30 de abril no hubo "ninguna comunicación ni intento de las autoridades educativas para contactarnos y conocer si las observaciones propuestas por el panel de especialistas fueron consideradas o no".
Por ello, indicó, existen elementos que sugieren que "se trata de una reforma con fines electorales y no con el interés de garantizar la calidad educativa", pues destacó que "tal parece que todo se quiere hacer de la peor forma posible", pese a que se exhortó a reconsiderar como parte sustancial de esta reforma la necesidad de capacitar a los docentes.
"Sin embargo, decidieron aplicarla al final del sexenio, sin duda, la peor época para un cambio de este tipo, si de verdad se trata de alcanzar mejores niveles educativos".
En entrevista por separado, Tatiana Coll, catedrática de la Universidad Pedagógica Nacional y especialista en sociología de la educación, alertó sobre los riesgos de continuar con modelos curriculares que no "cambian de fondo la forma de enseñar en el aula y que pretende llevar los niveles académicos de primaria a secundaria, y los de ese nivel educativo a preparatoria, efecto que se resiente en la enseñanza superior, cuando se presentan jóvenes sin competencias mínimas de lectura".
Tal parece, afirmó, que con la aplicación de nuevos planes de estudio que privilegian competencias básicas, como español y matemáticas, "sólo se persigue bajar los niveles de reprobación, mismos que son evaluados en las pruebas internacionales, pero sin tomar en cuenta qué es lo que los niños aprenden en el aula".
El informe del grupo de expertos de la AMC señala que la RES tampoco establece con claridad y sustento pedagógico las razones académicas que llevaron a imponer cambios específicos dentro de las asignaturas en lo particular.
Uno de los argumentos de las autoridades educativas para impulsar estos cambios fue que el tiempo de instrucción en las escuelas secundarias de México es mayor que en la mayoría de planteles en el mundo, en particular, es mayor que el promedio de los países miembros de la OCDE, pero los expertos consideraron que no se explican las razones para prescindir de los contenidos de enseñanza de la historia respecto de los siglos anteriores al XV.
O bien la elección del enfoque científico en la asignatura de ciencia y tecnología, más propicia para el pensamiento científico en detrimento quizá del pensamiento tecnológico. Para los miembros de la AMC, en todo caso la tecnología no parece ser un contenido transversal, sino que es usado de diferentes maneras en las diversas asignaturas en lo específico.
Y se preguntaron: "¿por qué modificar una cierta presentación escolar en lugar de otra? ¿Qué sustento o evidencia existe sobre una forma particular de aprendizaje de un concepto o de un procedimiento? O, ¿qué indica que la secuencia de contenidos está sometida a mejores organizaciones didácticas? Al respecto, subrayaron los casos particulares de la nueva estructuración curricular de la enseñanza de historia, español, ciencias y matemáticas.