El FPLP acepta formar parte del gobierno palestino, encabezado por radicales de Hamas
Logra la ONU alto al fuego tras jornada de ataques entre fuerzas israelíes y de Hezbollah
Trasladan a Sharon a clínica de cuidados intensivos en un intento por sacarlo del coma
Beirut, 28 de mayo. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) logró mediar para un alto el fuego entre las fuerzas israelíes y la milicia libanesa Hezbollah luego de una jornada de bombardeos entre ambos que dejaron dos muertos y seis heridos, en lo que fue considerado por Israel el incidente más grave desde el término de la ocupación de 22 años de este país.
La fuerza aérea israelí bombardeó varios objetivos en Líbano, entre ellos dos campos de entrenamiento del Frente Popular de Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG), de Ahmad Jibril, en Naameh, al sur de Beirut, así como en Sultan Yaacub, en el este del país, en los que un militante palestino murió y cinco fueron heridos.
Este ataque fue en respuesta a un lanzamiento previo, desde el sur de Líbano, de cohetes katiusha, contra una base militar en Israel cercana a la localidad de Safed, próxima a la frontera libanesa.
Más tarde, la aviación israelí amplió su radio de acción y efectuó nuevos ataques y bombardeos contra varias regiones del sur del Líbano, donde mató a un miembro de la milicia libanesa Hezbollah.
El general israelí Udi Adam, jefe del comando del norte para las fuerzas desplegadas en la frontera, dijo que su contingente atacó más de 20 posiciones de Hezbollah después de que un soldado fuera de operaciones fue baleado y herido desde Líbano.
Tras la ofensiva de Israel, Hezbollah bombardeó varias localidades israelíes en un área cercana a las granjas de Chebaa, mientras el ejército libanés recurrió a su sistema de defensa antiaérea.
Ante la ofensiva de la milicia, el ejército de Israel ordenó a los habitantes de las ciudades próximas a la frontera libanesa dirigirse a los refugios antibombas.
El primer ministro libanés, Fuad Siniora, denunció "la agresión del enemigo israelí" y atribuyó "el deterioro de la situación" a la ocupación de Israel de las granjas de Chebaa, mientras el ministro del Exterior, Fawzi Sallukh, acusó a Tel Aviv de "agresión belicosa" y subrayó que Líbano realizará una investigación sobre el origen de los misiles disparados contra Israel desde el sur.
El grupo radical palestino Jihad Islámica, con sede en Líbano, negó haber perpetrado el ataque contra la base militar israelí pese a que en una declaración previa se adjudicó la responsabilidad en venganza por la muerte, el viernes, de dos de sus oficiales por la explosión de un coche bomba en la ciudad de Sidón, y del que acusa a Israel.
De su lado, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, afirmó que su país usará todos los medios a su disposición contra "los terroristas" que atenten contra la población del norte del país, y anunció que presentará una demanda ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Tras una jornada de bombardeos, por la tarde se logró un alto el fuego con la mediación de las fuerzas de la ONU acantonadas en el sur del Líbano (FINUL), informó su portavoz, Milos Strugar.
En otro orden, el FPLP aceptó formar parte del gobierno palestino, encabezado por el movimiento radical Hamas.
Finalmente, el ex primer ministro israelí Ariel Sharon, fue trasladado del hospital Hadassa a una clínica de cuidados de largo plazo, donde los médicos continuarán su intento por sacarlo del coma en que encuentra desde el 4 de enero, cuando sufrió un derrame cerebral.