El derechohabiente Enrique Moreno acudió para la extracción de 3 molares; terminó muerto

Emite CNDH recomendación al ISSSTE por paciente fallecido

Pide indemnizar a deudos e iniciar procedimiento contra el médico titular que atendió a la víctima

Por el caso de un paciente que acudió al hospital general Doctor Fernando Quiroz Gutiérrez, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), para que le extrajeran tres molares, pero debido a la deficiente atención recibida, el paciente debió someterse a dos cirugías más para contrarrestar una severa infección, tras lo cual sufrió paro respiratorio, muerte cerebral, y finalmente falleció, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), emitió la recomendación 17/2006.

Dicha recomendación se dirigió al director general del ISSSTE, Enrique Moreno Cueto, para que los familiares de Martínez Pérez sean indemnizados de conformidad con lo dispuesto en la legislación aplicable sobre la materia, y se envíen a la CNDH las constancias que acrediten su cumplimiento.

Asimismo se pide dar vista al órgano Interno de Control en el ISSSTE para que inicie y determine el procedimiento administrativo contra el médico titular que atendió al agraviado, se dicten los lineamientos administrativos necesarios, para que en los casos en que deba practicarse una cirugía considerada mayor, ésta sea realizada por los servidores públicos obligados a ello, y se evite que deleguen indebidamente dicho ejercicio a residentes o personal inexperto.

Extracción de tres molares

La CNDH da cuenta de que el paciente, de 41 años, acudió a la clínica Observatorio del ISSSTE para ser examinado por un dentista, quien lo canalizó al Hospital General Doctor Fernando Quiroz Gutiérrez, donde un médico cirujano le programó la extracción de tres molares para el 22 de diciembre de 2004.

La intervención se reprogramó, y se concretó en ese nosocomio el 31 de enero de 2005. En ausencia del médico titular, un médico rotatorio de segundo año de cirugía maxilofacial llevó a cabo la intervención quirúrgica e indicó en su nota que el paciente no presentó complicación alguna.

Posteriormente, el 7 de febrero, el paciente se presentó en el área de urgencias de dicho hospital, debido a una inflamación en la boca, que le causaba dificultades para respirar; personal del nosocomio lo remitió al hospital regional Licenciado Adolfo López Mateos.

Allí lo operaron y presentó leve mejoría, pero el 14 de febrero se le formó un absceso detrás del oído, por lo que se le volvió a intervenir; sin embargo, el estado del paciente se agravó al sufrir un paro respiratorio; días después presentó muerte cerebral, y finalmente falleció el 1º de julio de 2005.