Perú se queja ante la OEA por intromisión de Chávez
Alan García acusa a Humala de recibir dinero de Venezuela
Ampliar la imagen Los candidatos a la presidencia de Perú, Alan García, por el Partido Aprista, y Ollanta Umala, de Unión por el Perú (imagen derecha), ayer durante sus actos de campaña en las afueras de Lima y la ciudad de Piura, respectivamente Foto: Ap y Reuters
Ampliar la imagen Los candidatos a la presidencia de Perú, Alan García, por el Partido Aprista, y Ollanta Umala, de Unión por el Perú (imagen derecha), ayer durante sus actos de campaña en las afueras de Lima y la ciudad de Piura, respectivamente Foto: Ap y Reuters
Lima, 29 de mayo. El candidato por el Partido Aprista Peruano (PAP), Alan García, acusó hoy a su rival, el nacionalista Ollanta Humala, de recibir financiamiento del gobierno de Venezuela, lo que fue rechazado por éste, en medio de la incertidumbre creada por las encuestas sobre el eventual vencedor en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del próximo domingo.
Si bien los últimos sondeos dan a García como favorito y le otorgan una ventaja de hasta 20 puntos, un simulacro de votación divulgado el domingo por la firma Apoyo resultó favorable al ex presidente, pero con apenas 52 por ciento, contra 48 por ciento de Humala.
El aspirante nacionalista dijo que García es un "sinvergüenza que busca amedrentar", al asegurar que si gana los comicios impulsará una investigación para determinar si Venezuela financió la campaña electoral del aspirante del partido Unión por el Perú (UPP).
"Yo creo que la primera medida que debe tomar cualquier gobierno es dar un mensaje anticorrupción", afirmó Humala, quien aseguró que no se subordinará a los intereses de Venezuela, pese al apoyo otorgado la víspera por el presidente de ese país, Hugo Chávez.
García ha señalado que el origen de los fondos de la campaña de Humala podrían provenir de las arcas del gobierno venezolano y, de comprobarse, Chávez y quienes recibieron el dinero tendrán que responder ante los peruanos.
García, quien gobernó el país entre 1985 y 1990, calificó a Chávez de "tiranuelo tropical del petróleo" y de ser un "dolor de cabeza para Sudamérica", un día después de que el presidente venezolano lo calificó de "ladrón, demagogo y embustero", al tiempo que reiteró su apoyo a Humala, un teniente coronel en retiro del ejército.
En este contexto, el presidente Alejandro Toledo señaló que la Organización de Estados Americanos "no puede lavarse las manos" ante las "intromisiones" de Hugo Chávez.
Al respecto, el jefe de la misión de observadores de la OEA, Lloyd Axwhorty, declaró que ningún jefe de Estado debe pretender ejercer influencia en los comicios de otro país.