Pendientes abruptas, deforestación y fallas geológicas caracterizan la zona, según estudio

Motozintla, el municipio chiapaneco más vulnerable a fenómenos meteorológicos

Aquí ninguna casa está segura; deslizamiento de terrenos, constante amenaza para la población

ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL

Motozintla, Chis., 29 de mayo. Vivir en zona de riesgo es vivir en Motozintla, el municipio más vulnerable en Chiapas; aquí el huracán Stan desnudó la situación que desde hace muchos años padecen unas 60 mil personas, quienes se encuentran en peligro permanente por deslaves y deslizamiento de terrenos que año con año los dejan aislados o inundados.

Ahora que el gobierno del estado se dedicó a reubicar a los habitantes de las zonas más peligrosas, se enfrentó con que en esta localidad -ubicada en medio de la sierra chiapaneca, en una depresión donde convergen los cauces de los ríos Xelajú, La Mina y Allende- no hay sitios seguros para la población.

En septiembre de 1998 las tormentas tropicales Earl y Javier ocasionaron el desbordamiento de ríos que a su vez provocó graves daños materiales, la muerte de 12 personas y la desaparición de 18 más, cuyos cuerpos nunca fueron encontrados.

Según el estudio Riesgos y peligros, publicado en 2000, que la geóloga Lizet Caballero Miranda realizó en el Instituto de Geofísica de la UNAM en colaboración con IPN, las características de la zona -pendientes abruptas, deforestación, y alto grado de fractura y deformación provocado por las fallas geológicas Motagua-Polochic- "hacen de Motozintla una zona ideal para la generación de estos fenómenos climáticos".

La investigación añade que fenómenos de igual o mayor magnitud a las inundaciones de 1998 han ocurrido en por lo menos tres ocasiones durante los últimos cien años, con recurrencia de 30 a 40 años.

Sin embargo, ahora el fenómeno ocurrió siete años después y, según las predicciones, actualmente las condiciones son propicias para que en esta nueva temporada de lluvias ocurran nuevos deslizamientos de tierra y desbordamiento de ríos.

Enclavada en lo que hace millones de años fue un lecho marino, Motozintla se encuentra ahora en terrenos de entre mil 500 y 3 mil metros sobre el nivel del mar, entre serranías, debido al depósito de conglomerados, areniscas y pizarras arcillosas de las capas de Santa Rosa.

Motozintla, cuyo nombre significa ladera de ardillas, fue fundada en 1620 por ganaderos y cafeticultores que llevaron hasta estas regiones altas a indígenas de Guatemala.

El alemán Leo Waibel cuenta en su libro La Sierra Madre de Chiapas, que los indígenas mames se sintieron atraídos por pasar su frontera y huir de sus antiguos acreedores.

Durante los siguientes años se dedicaron a desmontar los terrenos y fundar sus ranchos y aldeas que ahora suman unas 350 localidades aisladas, donde vive 90 por ciento de los poco más de 60 mil habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática. Las afectaciones que dejó Stan, en octubre pasado, sacaron a la luz la problemática que se vive en la región.

El secretario de Seguridad Publica del estado, Horacio Scroheder Bejarano, sostuvo en entrevista con La Jornada que "el municipio con mayor población en zona de riesgo es Motozintla... aquí ni una sola casa está segura, no hay planicies, todo el terreno se compone de laderas y montañas".

El funcionario explicó que en Motozintla más de 50 mil hectáreas de las laderas de montaña que rodean a esta ciudad fueron deforestadas, y con las lluvias torrenciales de Stan, la erosión hídrica de los suelos desnudos afectó gran parte de la ciudad y las comunidades rurales del lugar.

Ahora, cuando la nueva temporada de lluvias amenaza con provocar nuevas afectaciones, la problemática que enfrentan las autoridades es dónde ubicar a las familias que se encuentran en las regiones vulnerables.

Por ese motivo en la región es de 5 por ciento el avance en la construcción de viviendas para las personas que deberán reubicarse, debido a que viven en los márgenes de los ríos o en las laderas con riesgo de deslave.

La emergencia ha llegado nuevamente a Chiapas, y en Motozintla cada día que pasa, cada nueva precipitación pluvial significa un nuevo riesgo para la población.