El ex subsecretario de Educación Olac Fuentes lamenta irresponsabilidad oficial
La reforma en secundarias "mata el conocimiento y la creación"
Señala que la escuela les está fallando por lo menos a unos cinco millones de estudiantes
Ampliar la imagen Estudiantes de la secundaria oficial Francisco Nicodemo, en imagen de archivo Foto: Carlos Cisneros
Olac Fuentes Molinar, ex subsecretario de Educación, no dudó en asegurar que la Reforma a la Educación Secundaria (RES) "mata justamente el conocimiento y la creación", y el gran ausente en estos cambios previstos para el próximo ciclo escolar es "el adolescente mexicano".
Consideró que en lugar de ayudar, la RES agrava las cosas para el nivel educativo más débil del país, "cuando deberíamos alcanzar resultados formativos básicos realmente importantes", que fortalezcan el ejercicio intelectual de la comprensión y terminen con la sobrecarga de horarios.
Las evaluaciones, tanto nacionales como internacionales, aseguró, demuestran que "la escuela le está fallando por lo menos a la mitad de los adolescentes (casi 5 millones en total), que no están adquiriendo competencias intelectuales de base, cuadros de conceptos realmente esenciales, que les permitan dar sentido a las cosas y construir respuestas sobre ellas".
Hay índices muy bajos en comprensión de lectura en más de 40 por ciento de quienes terminan la secundaria, mientras en manejo de matemáticas el problema es peor, abundó. "Dos tercios no alcanzan un nivel de uso de estos elementos, y en ciencias andamos en un nivel parecido a la lectura: la mitad no tiene conceptos básicos de causa-efecto, de influencia mutua".
No me estoy refiriendo, aclaró, a conocimientos en el sentido convencional, sino a lo que es realmente importante para mí, "qué hace uno con el conocimiento y cómo lo construye".
Se agrava el problema
Lamentó en entrevista que se haya perdido la oportunidad de "entrarle a fondo" al asunto, "sin perjudicar a los muchachos", porque "estamos agravando las cosas, conservando defectos fundamentales, como una enorme sobrecarga de horarios, de información suelta", sin prioridades, sin tiempo para el ejercicio intelectual de la comprensión, de poner las cosas en su lugar.
Los adolescentes de 12 a 15 años, añadió, "no saben qué hacer con la información". A geografía, por ejemplo, la equiparó con una pequeña licenciatura; física y química, dijo, son "terriblemente academicistas y con gran sobrecarga". Así, la RES es una "regresión", que no resuelve "un problema nacional y de generaciones".
Bastaría aplicar el examen del Centro Nacional de Evaluación a los principales operadores de la RES, a los "padres políticos, que son el presidente (Vicente Fox) y (la lideresa del sindicato magisterial) Elba Esther Gordillo, para darnos cuenta de lo que acontece, para documentar nuestro optimismo, como decía (Carlos) Monsiváis hace mucho tiempo".
Fuentes Molinar pidió revisar el proceso que llevó a la conclusión de la RES, porque "si la Secretaría de Educación Pública no nos estaba engañando e hizo las pruebas piloto de las cuales se obtuvieron los resultados, la versión del programa no podía haber estado en enero, porque habría transcurrido apenas medio año de la aplicación del primero".
Insistió en que la dependencia a cargo de Reyes Tamez actuó con imprudencia y de manera irresponsable "para dejarle el conflicto al gobierno que venga, cualquiera que sea". Previó para entonces "un gran desorden, un problema mayor, desconcierto tremendo de autoridades, maestros".
Atribuyó esa determinación a la necesidad de "decir que terminaron, que entregaron obras, como hicieron con bibliotecas sin acabar y hospitales no equipados". Al final, con la reforma habrá "desorden, y confusión", en detrimento de millones de jóvenes que "no encuentran la oportunidad de aprender lo importante y de construir", más aun cuando "la escuela produce rechazo a la ciencia".