La bolsa se desplomó 3.38% y el tipo de cambio cerró a $11.41 al menudeo
Nuevo sismo financiero; la BMV, en picada; el peso cayó ante el dólar
Casi 97% de las acciones bursátiles negociadas se vendió ayer con pérdidas
Ampliar la imagen Piso de remates de la bolsa de Nueva York, donde el índice Dow Jones perdió 1.63 por ciento; el Nasdaq bajó 2.06 y el Standard and Poor's 500 retrocedió 1.58 Foto: Ap
En el marco de un nuevo sacudimiento financiero internacional, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró ayer en picada por segunda ocasión en las últimas siete jornadas; en tanto, el dólar elevó su precio a 11.41 pesos en las operaciones de menudeo, fuertemente presionado por una demanda que hizo retroceder 16 centavos a la moneda nacional.
El tipo de cambio Fix, utilizado para el pago y valuación de las operaciones financieras y comerciales con el exterior se elevó a 11.2693 pesos por dólar, la tercera mayor cotización alcanzada este año, la cual marcó una depreciación de 6 por ciento del peso en el mismo periodo.
La de ayer fue la segunda mayor caída de la BMV, únicamente superada por la del pasado 22 de mayo, cuando el principal indicador se desplomó 4.03 por ciento.
Al término de una jornada sin tregua, el Indice de Precios y Cotizaciones bursátil retrocedió 3.38 por ciento, durante una sesión en la que no hicieron mella el anuncio de que la reserva internacional de divisas del país alcanzó la marca histórica de 74 mil 574 millones de dólares, ni la noticia de que en abril, la economía mexicana registró un crecimiento anual de 7 por ciento.
Nada detuvo la ola de ventas. Casi 97 por ciento de los 148 millones de acciones negociadas se vendió con pérdidas y en baratas extendidas a las empresas estrella del mercado bursátil mexicano.
A la cabeza figuraron los títulos del corporativo minero-ferroviario Grupo México, con un desplome de 4.67 por ciento; las acciones de América Móvil (Telcel) bajaron 4.54 por ciento su cotización; las de Wal-Mart 4.28; las de Ingenieros Civiles Asociados (ICA) se abarataron 4.26 por ciento; las de Teléfonos de México redujeron 2.86 su precio; las de Cementos Mexicanos 2.74 y las de Televisa se depreciaron 1.34 por ciento.
Ayer, como ocurrió el pasado 22 de mayo, el epicentro de los sacudimientos registrados en los mercados bursátil y de cambios de todo el mundo se localizó en la costa este de Estados Unidos.
A la sustitución de John Snow por Henry Paulson, como nuevo secretario del Tesoro en el gabinete de George W. Bush, se agregaron como causas detonadoras de los movimientos de capitales una disminución de 6 por ciento en el índice de confianza de los consumidores en mayo respecto a abril pasado en Estados Unidos, y las declaraciones del presidente del Banco de la Reserva Federal en Chicago, Michael Moscow, que reforzaron la expectativa de próximos aumentos en las tasas de interés en ese país para contener la inflación.
''La credibilidad en el combate a la inflación es crucial'', afirmó Moscow a una cadena de televisión abierta de Estados Unidos, y antes de que concluyera la entrevista el mundo financiero se cimbró por segunda ocasión en menos de 10 días.
En Nueva York, la bolsa de Wall Street marcó un retroceso de 1.63 por ciento en el índice Dow Jones, en tanto que el Nasdaq cayó 2.06 por ciento y el indicador más general de ese mercado, el Standard and Poor's 500 bajó 1.58 por ciento.
Las monedas de América Latina fueron inmediatamente afectadas por la demanda de dólares de inversionistas que vendían sus acciones en empresas locales y se disponían a emigrar hacia los mercados menos emergentes. En diferentes magnitudes se depreciaron frente al dólar el peso argentino, el mexicano, el chileno y el colombiano. Sólo el peso uruguayo logró una tenue revaluación. Cayeron también el real brasileño, el colón de Costa Rica, el quetzal guatemalteco y el nuevo sol peruano. Permanecieron sin cambios el boliviano, la lempira de Honduras y el bolívar venezolano.
Pero antes de la demanda de dólares, los inversionistas primero pusieron en oferta sus acciones. Así, la bolsa de Colombia cayó 4.96 por ciento, la de Sao Paulo perdió 4.54 por ciento, la de Buenos Aires 3.53 y la de México 3.38 por ciento. La Bolsa de Lima retrocedió 1.96 por ciento y la de Comercio de Santiago, 1.54.
La onda sísmica sacudió también los mercados accionarios de Europa. La bolsa de Madrid perdió 1.81 por ciento de su valor de capitalización, la de París, 2.4, la de Milán 2.18 y el índice Footsie de Londres marcó una baja de 2.4 por ciento.