Nuevo sismo de 6 grados provoca pánico en Papua
Sin refugio ni alimento, unos 200 mil habitantes de Java
Yakarta, 30 de mayo. A tres días del devastador terremoto que azotó la isla indonesia de Java, un sismo de 6 grados en la escala de Richter sacudió hoy la provincia oriental de Papua, sin que se reportaran víctimas, aunque sembró el pánico entre la población.
Además, una nueva preocupación surgió hoy, luego que el volcán Merapi, ubicado al norte de Yogyakarta, mostró signos de creciente actividad con la expulsión de gases y ríos de lava.
Los científicos advirtieron que, pese a que parece que se debilita el flujo de magma que ha creado en el cráter una especie de cúpula, esta estructura podría derrumbarse y derramar millones de metros cúbicos de roca y lava por las laderas del Merapi.
Por el temblor del sábado anterior, de 6.2 grados, el número de muertos se elevó este martes a 5 mil 698 muertos y a más de 100 mil los heridos, indicaron las autoridades, mientras que la Cruz Roja ubicó en 200 mil las personas que se quedaron sin hogar, muchas de las cuales aún no tienen refugio ni alimentos.
Ayudar a los damnificados, cuando ya parece haberse perdido toda esperanza de encontrar entre las ruinas a posibles sobrevivientes, es prioridad, sobre todo ante las intensas lluvias.
Cientos de toneladas de alimentos, tiendas de campaña, bombas de agua y material médico llegaron hoy a Bantul y Yogyakarta, zonas densamente pobladas de la isla de Java que se vieron muy afectadas.
El presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, visitó el campo de desplazados situado cerca del templo de Prambanan, y pidió que se agilice la entrega de alimentos y medicinas. "Damos prioridad a las víctimas, a los heridos, enfermos, los que necesitan ser operados y a los refugiados que perdieron sus casas", afirmó.
El máximo responsable militar en la zona, el general Joko Santoso, informó que Yakarta desplegó más de 2 mil militares para ayudar en las labores de socorro.
El Programa Alimentario Mundial dijo haber enviado a la zona más de 140 toneladas de alimentos, mientras que otras agencias de la Organización de Naciones Unidas hicieron llegar tiendas de campaña, mantas, unidades portátiles de tratamiento de aguas y generadores.