El Consejo de Seguridad llega a un acuerdo; Bush, dispuesto a negociar "con condiciones"
Irán elige: incentivos o sanciones para abandonar su plan nuclear
"La mejor solución para salir de la crisis, el diálogo sin imposiciones previas", dice Teherán
Ampliar la imagen Secretarios del Exterior de los cinco países miebros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU reunidos en Viena, dieron a conocer ayer un acuerdo para poner fin a la crisis nuclear con Irán. En el orden acostumbrado, los cancilleres de China, Dai Bingguo; de Francia, Philippe Douste-Blazy; de Estados Unidos, Condoleezza Rice; de Gran Bretaña, Margaret Beckett; el responsable de la política exterior de la Unión Europea, Javier Solana; de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y de Rusia, Sergei Lavrov Foto: Reuters
Viena, 1º de junio. Los cancilleres de los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, más Alemania, alcanzaron hoy en Viena un acuerdo sobre una oferta común con "propuestas de gran alcance" para que Irán abandone su programa nuclear o afronte las sanciones de la ONU, informó la ministra británica del Exterior, Margaret Beckett.
Aunque no dio detalles, precisó que se propondrá a Irán una serie de incentivos, con base en la cooperación, para alentar a ese país a que abandone el enriquecimiento de uranio, pero el paquete incluye también sanciones que pueden ser aplicadas por el Consejo de Seguridad.
Beckett añadió que la Unión Europea, a través de los tres países encargados de las negociaciones con Irán: Gran Bretaña, Alemania y Francia, está dispuesta a retomar las conversaciones si Teherán vuelve a suspender las actividades de enriquecimiento de uranio. "Presionamos a Irán para que escoja la vía positiva", dijo.
Sin embargo, "hemos acordado que si Irán decide no entrar en la negociación, se tomarán otras medidas en el Consejo de Seguridad", explicó, en alusión a eventuales sanciones tras la negociación entre Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia, China y Alemania.
Estados Unidos expresó su satisfacción por el acuerdo alcanzado en Viena para presentar una oferta de cooperación, con amenaza de sanciones a Irán para que renuncie al enriquecimiento de uranio.
"Lo que tenemos es un compromiso de nuestros socios de que si Irán no acepta estas propuestas el Consejo de Seguridad de la ONU tomará las medidas necesarias", señaló un alto funcionario del Departamento de Estado en la capital austriaca, y añadió que Irán dispondrá de un plazo breve para responder.
Hace dos semanas Irán rechazó un paquete de medidas de cooperación comercial y tecnológica que le presentaron los tres países europeos para que ponga fin al enriquecimiento de uranio.
El vocero de la cancillería iraní, Hamid Reza Assefi, reiteró en ese entonces que la única forma de lograr una solución pacífica y diplomática para la crisis nuclear pasa por el reconocimiento del derecho de Irán a desarrollar la tecnología nuclear conforme a las disposiciones del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
Por su parte, el presidente George W. Bush se declaró el miércoles dispuesto a negociar con Irán sobre su programa nuclear, pero bajo las condiciones de que "no van a tener armas (nucleares); y deberán suspender de manera verificable todos los programas de conversión y de enriquecimiento de uranio".
Pese a saludar la posibilidad de conversaciones directas con Washington, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Manuchehr Mottaki, rechazó este día cualquier condición relativa a la suspensión del enriquecimiento de uranio. "Apoyamos un diálogo justo e imparcial, pero no discutiremos sobre nuestros derechos inalienables y legítimos", declaró.
El portavoz de la Cancillería iraní, Hamid Reza Asefi, destacó que "la mejor solución para salir de la crisis es negociar sin condiciones previas"; mientras, en Venezuela el ministro de Petróleo iraní, Sayed Kazem Vaziri Hamaneh, declaró a Telesur que Irán no negociará "el ciclo de combustible nuclear que hemos conseguido con los esfuerzos de científicos de nuestro país".
Tras estas declaraciones, Bush señaló, previo al acuerdo logrado en Viena, que si Teherán mantiene su rechazo a suspender el enriquecimiento de uranio, el tema nuclear pasará a Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas.
Pero fuentes diplomáticas en Viena informaron que Irán ha procedido de manera pausada en cuanto a sus actividades de enriquecimiento, lo que podría abrir la vía a un compromiso.
Un diplomático señaló que los iraníes "no están introduciendo actualmente UF6", el gas de hexafloruro de uranio, en las centrifugadoras para el enriquecimiento.
Francia, Gran Bretaña, Japón, Rusia y China acogieron favorablemente la oferta estadunidense de diálogo con Teherán, al estimar que es un paso decisivo y una oportunidad importante.
El presidente chino, Hu Jintao, abordó la cuestión iraní con Bush durante una conversación telefónica, y aplaudió el paso dado por Estados Unidos. Sin embargo, el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Liu Jianchao, dijo en Pekín que "no apoyamos la utilización arbitraria de las sanciones en los casos internacionales".
La víspera, un funcionario estadunidense declaró en Washington que Rusia y China acordaron regresar al Consejo de Seguridad de la ONU y considerar sanciones contra Irán en caso de que no acepte suspender el enriquecimiento de uranio ni retome las negociaciones.
El director de los inspectores de armas nucleares de la ONU en Irak, Hans Blix, advirtió contra el uso de la fuerza militar para intentar resolver las crisis nucleares de Irán y Corea del Norte, en un informe remitido al organismo y a su secretario general, Kofi Annan.
Los 14 miembros de esta comisión internacional -creada por Suecia en 2003 para hallar los medios de reducir el peligro que representan las armas nucleares, biológicas y químicas- consideran que toda negociación con Irán y Corea del Norte debe tomar en cuenta sus preocupaciones en materia de seguridad.
"La determinación de estos países de adquirir armas nucleares puede ser detenida con ofertas de establecer relaciones normales y garantías de que no se emprenderá ninguna intervención militar o subversión con el fin de implantar un cambio de régimen", destacó.
Corea del Norte se declaró hoy dispuesta a negociar directamente con Estados Unidos, al margen de las actuales conversaciones a seis bandas sobre su programa nuclear. Por ello, invitó a Pyongyang al jefe negociador estadunidense, Christopher Hill.
Sin embargo, la Casa Blanca rechazó la invitación para que Hill viaje a Pyongyang, y afirmó que la salida a la crisis son las conversaciones entre seis países: Estados Unidos, China, Japón, Rusia, Corea del Sur y Corea del Norte.