Inamovible, el gobierno chileno ante estudiantes
Santiago, 2 de junio. La presidenta chilena Michelle Bachelet reiteró hoy que la propuesta que presentó la víspera a los estudiantes de secundaria "es el máximo esfuerzo que el gobierno puede hacer", frente a la decisión de los asamblea estudiantil que decidió insistir en el diálogo al expresar su inconformidad.
Esta noche el ministro de Educación, Martín Zilic, confirmó que los estudiantes secundarios se declararon "insatisfechos" con la propuesta del gobierno para solucionar sus peticiones, pero que pidieron seguir dialogando y aceptará las "consultas", tras haberlos recibido al término de una tormentosa asamblea que sostuvieron de ocho horas.
El problema aún es la exigencia de transporte escolar gratuito, algo que cuesta 300 millones de dólares anuales y el Ejecutivo sostiene no estar en condiciones de gastar, pues si lo hace pondría en predicamento las finanzas de otros programas sociales y frentes, como la salud y las pensiones.
Bachelet y sus ministros de Educación y Hacienda señalaron que el paquete de medidas ofrecido implica una inversión para los próximos dos años de más de 192 millones de dólares, con lo que se responde a necesidades materiales concretas y a la par se entrará a analizar todos los elementos en torno a la forma de mejorar la educación nacional.
La propuesta presidencial amplía el horario de uso del pase del transporte público, pero no otorga la gratuidad, como se exigía. También se libera de pago a estudiantes de menores recursos en el examen de ingreso a las universidades, y no a todos, como se demandó. Por último, el gobierno se compromete a analizar la reforma educativa.
Por el sector estudiantil, la joven dirigente María Jesús Sanhueza declaró que se sentían como "marionetas" al estimar que no fueron escuchados. Por ello, abogó por mantener el paro y la incorporación para el lunes a una movilización de los sectores universitarios, de profesores y de la salud, que se han solidarizado.