Profesores señalan inconsistencias y problemas en los nuevos planes y programas
La SEP ni siquiera tomó en cuenta opiniones que recabó sobre la RES
La Secretaría de Educación Pública (SEP) no sólo ocultó los resultados de la consulta nacional convocada para elaborar la Reforma de la Educación Secundaria (RES), tampoco los tomó en cuenta a la hora de formular la nueva currícula de este nivel escolar. En abril, apenas un mes antes de publicar su acuerdo 384 en el Diario Oficial de la Federación, la autoridad educativa editó un par de cuadernillos de circulación restringida donde consigna haber recibido sólo 276 aportaciones referidas a los nuevos planes y programas, lo que representó "2.66 por ciento del total" de las opiniones recabadas.
Así, y a pesar de su número, esas opiniones son contundentes. Sin embargo, a la vista de los planes y programas publicados como obligatorios por la SEP el pasado 26 de mayo, aquéllas no lograron modificar la idea prelaborada por los encargados de la RES.
La SEP asegura en los libros que recogen el resultado de la consulta nacional que concitó una masiva participación en la que incluso se registra la asistencia de 16 mil 952 planteles a talleres para analizar la entonces RIES. Lo que no aclara es que esa actividad se realiza de manera obligatoria hace muchos años, se le conoce como Taller General de Actualización (TGA), y que en los talleres realizados en el plazo de la consulta -22 de agosto al 28 de octubre de 2005- nunca se sometió a la consideración de los maestros participantes la propuesta de reforma.
En todo caso, quienes aportaron sus opiniones lo hicieron movidos por el interés profesional. La falta de la propuesta curricular para la discusión entre los profesores quedó consignada en un documento del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) elaborado por Irma Hernández Martínez, en febrero de este año.
"...En el temario de la consulta (nacional) no se incluyó la propuesta curricular sobre la RIES y, en términos generales, los participantes no contaron con el plan y programas de estudio correspondientes para su revisión, análisis y elaboración y propuestas''.
Aun así, los pocos maestros que enviaron sus opiniones llegaron a la médula del problema de la RES.
Para la asignatura de Español se recibieron apenas 24 aportaciones, donde la opinión general es que la propuesta de la RES "suprime temas bajo la suposición de que el alumno aprenderá por sí mismo", cuando es una percepción general que los adolescentes que ingresan a la secundaria "no tienen hábitos de estudio ni experiencia en prácticas autodidácticas''. Además, se relega la reflexión sobre la lengua y "no se toca la gramática". Se pide aumentar una hora al tiempo de clases.
Las objeciones en matemáticas no son menores. Se registraron 10 opiniones, las que ponen énfasis en el exceso de contenidos, los cuales no corresponden tampoco al tiempo de las sesiones de clases, y se destaca que en la propuesta oficial "los contenidos programáticos no son adecuados para la edad de los alumnos de educación secundaria" y predomina un enfoque operacional que obliga a los alumnos a hacer y no a aprender. Se demanda revisar los temas propuestos y también, incrementar una hora más a la asignatura.
En ciencia y tecnología hubo 27 respuestas a la convocatoria de consulta. Al igual que algunos especialistas en el tema, también se destacó que al hacer énfasis en biología con la RES, no se cumplen los enfoques experimentales, pues no se prevé el uso de laboratorios escolares para desarrollar las habilidades científicas de los jóvenes, y existe desvinculación entre las asignaturas de biología, física y química, y que al eliminarse horas en esa área y dejar por ejemplo sólo un curso de física, en segundo grado, cuando el alumno vuelva a encontrarse con esa materia en bachillerato ya habrá olvidado buena parte de sus conceptos.
Así, al desaparecer, además, la introducción a la física y a la química, "se elimina el puente que servía de antecedente" a esas asignaturas, además de que por la forma como se plantearon los nuevos contenidos en ciencia y tecnología, no se garantiza un aprendizaje "realmente significativo".
Media docena de personas presentaron opinión sobre la materia de geografía. Dijeron que los contenidos en este tema no tienen continuidad con los programas de educación primaria, la geografía de México se elimina sin argumento pedagógico, existe saturación de contenidos y por tanto no podrán abordarse con la profundidad que se les asigna, y que la enseñanza de contenidos sobre el país se reduce a meros ejemplos y referencias y se proponen "logros muy ambiciosos que no corresponden a la edad y madurez de los alumnos'', entre otras objeciones.
En historia, donde se registraron 30 aportaciones, los interesados censuraron la reducción de la carga horaria y, sobre todo, la eliminación de la materia en el primer grado, y se subrayó que la manera en que están estructurados los ocho módulos por semana en segundo grado "impide su completa revisión, aplicación, interiorización y análisis crítico, y que la carga a cursarse en 10 meses es excesiva y sumamente extensa, tanto para los maestros como para los alumnos''.
Preocupaciones similares se plantean en las áreas de formación cívica y ética, en inglés, en educación física, en artes, en las asignaturas y talleres estatales, y sobre la desaparición de la orientación educativa, la cual, apuntan los maestros, "perjudicó significativamente a la educación secundaria", y ahora, con el nuevo esquema, hay confusión sobre las funciones de orientación y tutoría que asumirá el coordinador de grupo, pues su trabajo quedará en una mera función simbólica, donde "poco o nada se puede lograr con grupos de hasta 50 alumnos''.