Exculpar a médicos e instituciones, una regla general, según víctimas
En menos de 48 horas la Conamed "resuelve" 89% de las denuncias
Hay "cifra negra" de quejas: CNDH; la ONU critica el desempeño de la comisión
La imparcialidad, uno de los principios que rige la actuación de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed), está ausente, al menos desde la perspectiva de los pacientes y sus familiares, víctimas de errores o negligencias médicas que deciden exigir el cumplimiento de su derecho a la protección de la salud. Hasta la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) han llegado quejas sobre los procesos que sigue dicho organismo, y en varias ocasiones el ombudsman ha intervenido para "enderezar" los procedimientos.
Por regla general, dice el abogado Pedro Morales, la Conamed exculpa a médicos e instituciones de cualquier responsabilidad y sólo excepcionalmente les encuentra alguna obligación para con los enfermos.
Para la Conamed es un logro que 89 por ciento de los asuntos atendidos y concluidos se resuelven en menos de 48 horas. En ese apartado se incluyen los casos en que los pacientes son persuadidos -con argumentos diversos- para que no inicien la queja ante la comisión.
María del Carmen Ortega fue víctima del modelo operativo de la Conamed. En abril de 2005 se le practicó una cirugía para curar una hernia inguinal en el hospital general regional número 1, Gabriel Mancera, del Instituto Mexicano del Seguro Social. Durante la aplicación de la anestesia se produjo lesión en la duramadre, una de las fibras meníngeas que protegen la médula espinal, y luego el médico se dio cuenta que la curación no se había hecho bien, por lo que tendría que intervenir nuevamente. Fue programada para seis meses después.
Al acudir ante la Conamed, Ortega se entrevistó con el médico Enrique Raphael Escogido, quien dijo que en todo procedimiento médico existe un porcentaje de riesgo, de falla o complicaciones, y que ella "había caído en ese rango. Entonces no había nada que investigar ni castigar".
Le recomendó que regresara al hospital y que si lo deseaba, la Conamed podría intervenir para que el médico le ofreciera una disculpa. También le aconsejó que negociara con el especialista a fin de adelantar la cita para la operación.
Para la Conamed este fue uno de los asuntos atendidos y concluidos asentados en su informe de labores 2005, el cual destaca que al ser una instancia de buena fe requiere de la voluntad de las partes para poder intervenir. Sólo 15 por ciento de los casos fueron admitidos como queja y, de éstos, 2.6 por ciento se resolvió con un dictamen médico pericial.
Estos son los únicos asuntos en los que la comisión realmente investiga el procedimiento clínico y los factores que dañaron la salud o la vida de los pacientes.
La Secretaría de Salud rechazó la solicitud para realizar una entrevista con el titular de la Conamed, Carlos Tena. Sin embargo, con base en los resultados presentados por la comisión, el abogado Pedro Morales concluye que la responsabilidad de investigar y, en su caso, fincar responsabilidades por el indebido ejercicio de la medicina, debería estar a cargo de instancias distintas.
Ya la oficina del alto comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas se refirió a la Conamed en el diagnóstico 2003. Calificó de inadmisible que no haya reparación del daño causado cuando "por el rezago en la entrega de servicios de salud o la insuficiencia de insumos y equipo, las personas pierden la vida o sufren daños irreversibles en su condición de salud".
Desde la perspectiva de la CNDH, la mejor evidencia del deterioro en que se encuentran clínicas y hospitales es que las quejas por cuestiones médicas ocupan el cuarto lugar en importancia, algunas, inclusive, relacionadas con los procedimientos que sigue la Conamed.
El primer visitador, Raúl Plascencia Villanueva, comenta que aunque no ha habido recomendación formal, la CNDH sí ha intervenido para "enderezar" algunos procedimientos. Señala que existe una "cifra negra" de quienes no denuncian. Si la totalidad de pacientes que padecen por alguna falla o negligencia se quejara, "estaríamos, seguramente, hipersaturados en la carga de trabajo".
Y es que, la experiencia en la CNDH indica que a mayor presencia y difusión de las comisiones nacional y estatales de derechos humanos, se incrementa la cantidad de quejas por presuntas deficiencias de los servicios sanitarios.