Usted está aquí: domingo 4 de junio de 2006 Política Matanza de junio del 71, más perversa que la de Tlatelolco

Halcones contribuye a desmitificar lo ocurrido: productores

Matanza de junio del 71, más perversa que la de Tlatelolco

ROBERTO GARDUÑO

Ampliar la imagen Granaderos en las inmediaciones del Casco de Santo Tomás, el 10 de junio de 1971 Foto: Archivo de Alfredo Sánchez Ariza

Halcones, el documental sobre la matanza del 10 de junio de 1971, es el hilo conductor para "fundamentar la existencia y operación de una política autoritaria de eliminación y ejecuciones de estudiantes por el gobierno", coinciden el cineasta Carlos Mendoza y Jesús Martín del Campo.

La aportación al esclarecimiento de la verdad histórica en torno a los sucesos iniciados en el Casco de Santo Tomás es desglosada por ambos productores del documental. Como participante en la manifestación y tras haber sufrido el asesinato de su hermano, Martín del Campo refiere la importancia del documental.

"Se logra bien dar su especificidad a lo del 10 de junio, pero demostrando que es continuación de una política ensayada de manera brutal el 2 de octubre de 1968, pero con una expresión más perversa, porque Luis Echeverría planea, organiza y ordena que se aplique esa acción de junio de 1971".

A unos días de que el documental salga a la venta, Jesús Martín del Campo establece la conexión entre las altas esferas del poder y la organización del acto represivo. "Se trató de un operativo político y militar. El secretario de la Defensa tomó parte, al referirse a una manifestación pacífica como si se tratara de un conflicto internacional, de una guerra o de un problema en las fronteras. Emitió un oficio, fechado el 9 de junio, que pide tomar precauciones y que estén listos los hospitales. El secretario de la Defensa ni siquiera era subordinado de menor jerarquía, fue un operativo de Estado que estuvo planeado hasta en sus últimos detalles: la logística, el número de tiradores, la disposición de los mismos, el contingente masivo".

Para Carlos Mendoza, tales evidencias representan un cúmulo de pruebas suficientes que contribuirán a rescatar, "en favor de la memoria histórica", y desmitificar aquel atropello contra el movimiento estudiantil. "Creo que estaba tan mitificado como minimizado. Siempre había sido visto como un asunto mucho menor al 2 de octubre, pero descubrimos que fue más perverso, porque previó un número de muertes entre los manifestantes. Toda esa coartada gubernamental de que hubo enfrentamiento entre los propios estudiantes, que le llamaríamos un asunto de guerra sicológica, me parece que fue trabajado con mucho tiempo, y diría que con mucho éxito, porque entra en la memoria colectiva como asunto lamentable y violento, pero siempre medio confuso, como que fue un asunto fundamentalmente de palos, de garrotazos, que sí hubo algunos que disparaban, pero no queda claro si hubo muertos o muchos muertos".

A casi 35 años, el documental Halcones muestra imágenes archivadas en una televisora estadunidense. Al preguntar a los dos productores sobre la labor de búsqueda del material, Martín del Campo responde: "Desde que conocí los trabajos previos de Carlos (Mendoza), especialmente el último sobre el 2 de octubre, pensé que era la persona indicada. Al rastrear materiales que no teníamos aquí, al observar las fotografías y leer los testimonios de quienes participaron vimos que fueron agredidos corresponsales y fotógrafos tanto de México como de otros países.

"Fuimos a Estados Unidos, a los archivos de la CBS y la NBC. En la primera nos avisaron que sus archivos los pasaron a Londres, y de todas maneras insistimos para localizar algún material en la NBC, y logró obtener las escenas que esa tarde tomó el camarógrafo, y las analizamos con Carlos para su utilidad".

El cineasta Mendoza también explica la conjunción de esfuerzos que propiciaron el documental, tras cinco meses de trabajo. "Jesús se abocó fundamentalmente a conseguir el material. Hay que mencionar el libro Operación 10 de junio, de Gerardo Medina, que es una contribución extraordinaria y no se le ha hecho justicia. Influyó también que ya teníamos experiencia con el documental del 2 de octubre, habíamos desarrollado un método de trabajo para ver, para buscar en la pantalla cosas; fue una especie de entrenamiento al que nos fuimos sometiendo, y que aquí fue muy útil porque este trabajo se hizo en cinco meses, y también fue producto del trabajo de Mario Viveros, Roberto Vázquez y Paola Amaro".

 
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