No hay denuncias, insiste la procuraduría mexiquense
Confirman observadores abusos sexuales en Atenco
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Manifestaciones de apoyo afuera del penal de Santiaguito
Foto: La Jornada
Los integrantes de la Comisión Civil Internacional de Observación de los Derechos Humanos (CCIODH) que lograron ingresar al penal de Santiaguito el viernes pasado, indicaron que luego de aplicar los peritajes siquiátricos que estipula el Protocolo de Estambul, "no cabe duda de que las mujeres que aún están detenidas sí fueron abusadas sexualmente".
Refirieron que a la luz de esos criterios internacionales, la situación en que se encuentran las mujeres que siguen presas es "tremenda. Fue impactante estar con ellas y fue también muy complicado".
El mismo día, otra comitiva de la CCIODH se reunió con el procurador de Justicia del estado de México, Abel Villicaña, quien informó que aunque la dependencia atrajo el caso de las violaciones durante el traslado de las detenidas, las acusaciones deben ser denunciadas y comprobadas con exámenes médicos o por identificación de los agresores.
Otro elemento que revelaría la culpabilidad de los agentes es que un policía acuse directamente a los agentes involucrados, reveló el funcionario estatal. El procurador ofreció estas dos opciones para abrir un proceso penal en contra de los responsables, pues de lo contrario sólo se podría actuar por la vía administrativa, aunque la sanción no sería la misma.
Sin embargo, los integrantes de la CCIODH confirmaron que la dependencia cuenta con pruebas para actuar, como los informes de la CNDH, además de que se podrían tomar en cuenta las declaraciones de las mujeres agredidas y otros detenidos que fueron testigos de los hechos.
Antes de presentar hoy su informe preliminar sobre el caso, la comisión insistió en calificar la experiencia de las personas agredidas de "tremenda".
En su vista al penal de Santiaguito, los defensores de derechos humanos tuvieron oportunidad de constatar las condiciones en que se encuentran los últimos 28 detenidos en ese centro de reclusión.
"Hablamos con todos, mujeres y hombres. Su estado es bueno, aunque siguen sin comprender por qué están ahí; eso los tiene desmoralizados. Pero muestran fortaleza en el apoyo mutuo", indicó uno de los activistas que ingresó al penal.
En su visita, los activistas se entrevistaron con el director de la prisión, Irineo Monroy Dávila, quien afirmó que los detenidos reciben un trato "especial", aunque las 28 personas recluidas señalaron lo contrario.