Tiene el Consejo de Europa "evidencias" de los traslados ilegales de sospechosos
Más de 20 países cooperaron con la CIA en la red de prisiones secretas
Europeas, al menos 14 de las naciones involucradas en este "apartheid judicial": investigador
Washington sostiene que actuó legalmente y afirma que la ayuda internacional "salvó vidas"
París, 7 de junio. Más de 20 países, l4 de ellos europeos, cooperaron secretamente en diferentes grados con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en la "tela de araña mundial" de prisiones secretas y en el traslado de sospechosos de terrorismo desde Asia hasta Bahía de Guantánamo, informó este miércoles el Consejo de Europa.
El investigador Dick Marty afirmó que el bien organizado sistema de la CIA no implicó torturas, pero que era una forma de "apartheid legal y judicial" que podía exacerbar la ira musulmana y provocar más atentados terroristas.
La institución, con sede en Estrasburgo, Francia, no forma parte de la Unión Europea. Creado con el objetivo de defender la democracia y el estado de derecho, el Consejo agrupa a 46 países europeos, entre los que se encuentran los 25 miembros de la UE.
Estados Unidos mantuvo su postura de no negar ni confirmar las acusaciones, pero puso en duda la credibilidad del informe del Consejo de Europa. Algunos gobiernos europeos negaron haber violado las leyes, mientras otros permanecieron en silencio o atacaron el reporte.
Los gobiernos europeos han enfrentado acusaciones de haber cooperado con políticas estadunidenses de combate al terrorismo, lo que intensificó la percepción de que algunos países estaban dispuestos a ignorar leyes nacionales ante la presión de Washington para respaldar la guerra contra el terrorismo.
El grupo pro derechos humanos, Amnistía Internacional (AI) aseguró que esta cooperación es "contraria a todos los principios legales básicos", y felicitó el informe por ser "una señal firme y clara que el Consejo de Europa envía a los gobiernos europeos y a Estados Unidos".
Marty indicó en el reporte que muchos de los 46 estados miembros del Consejo entregaron una cooperación limitada a su investigación, pero testigos, simples entusiastas, fuentes confidenciales y registros de vuelos le ayudaron a levantar parcialmente el "velo del silencio".
"Ahora está claro -aunque todavía estamos lejos de establecer toda la verdad- que las autoridades de varios países europeos participaron activamente con la CIA en estas actividades ilegales", declaró.
"Otros países las ignoraron voluntariamente, o no quisieron conocerlas", dijo, y añadió que había amasado un buen número de evidencias circunstanciales sobre centros de detención de la CIA pero que no contaba con "pruebas formales".
El Consejo puede "nombrar y avergonzar" a los países pero no tiene la capacidad para iniciar procedimientos legales, puesto que esa tarea corresponde a autoridades judiciales de los estados miembros.
Admite EU los vuelos
Washington sostiene que actuó bajo el pleno conocimiento de los países involucrados, reconoce el traslado secreto entre naciones de sospechosos de terrorismo y niega haber actuado ilegalmente.
"Parece haber muchas acusaciones (en el reporte) pero no hay hechos reales detrás de él", dijo a la prensa en Washington el vocero del Departamento de Estado estadunidense, Sean McCormack, y agregó que la cooperación entre los países salvó vidas.
El reporte destaca que Polonia y Rumania administraban centros de detención secretos, mientras que España, Alemania, Turquía, Chipre y Azerbaiyán eran "escalas para los vuelos referidos al traslado ilegal de detenidos". Asimismo, Irlanda, Reino Unido, Portugal, Grecia e Italia eran "escalas para abastecimiento de combustible" de los vuelos referidos al traslado ilegal de detenidos.
Por su parte, Suecia, Bosnia y Herzegovina, Reino Unido, la antigua república yugoslava de Macedonia, Alemania y Turquía, entregaban a los sospechosos. El Cairo, Amman, Islamabad, Rabat, Kabul, Bahía de Guantánamo, Tashkent, Argel y Bagdad servían como puntos de transferencia o llegada de detenidos. Está previsto que el informe se debata por el plenario de la Asamblea el 27 de junio en Estrasburgo.
Desde Gran Bretaña el primer ministro británico, Tony Blair, declaró que "el informe del Consejo de Europa no añade absolutamente nada". "Ya hemos dicho todo lo que teníamos que decir sobre el tema y no hay nada que añadir", sentenció Blair en la sesión de preguntas semanales en la Cámara de los Comunes.
"No hay pruebas": GB
El Ministerio de Relaciones Exteriores británico precisó que el informe no aportaba pruebas de que los vuelos estadunidenses que transitaron por Gran Bretaña hayan sido utilizados para transportar prisioneros.
El vocero adjunto del gobierno alemán, Thomas Steg, señaló que el gobierno de la canciller federal, Angela Merkel, tiene la intención de examinar cuidadosamente los detalles del informe del Consejo.
El gobierno griego, por su parte, negó toda implicación. "Grecia respeta estrictamente las leyes, los reglamentos y los tratados internacionales de aviación civil para todo aparato que llega o abandona el país", afirmó Evangelos Antonaros, vocero adjunto del gobierno griego.
Igualmente, España se apresuró a rechazar "de forma tajante y rotunda" las conclusiones del informe. "España en absoluto participó en operaciones de traslado de prisioneros", aseguró un vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores español, antes de añadir que Madrid "no tenía la más mínima información al respecto".
El gobierno español investiga en la actualidad diez escalas de aviones fletados por la CIA a las islas Baleares entre enero de 2004 y enero de 2005.
Polonia y Rumania rechazaron las acusaciones que figuran en el documento del Consejo, y Varsovia las tachó de "calumnias". Asimismo, el ministro de Relaciones Exteriores de Bélgica, Karel de Gucht, solicitó que Rumania y Polonia "aclaren" la eventual existencia de cárceles clandestinas en su territorio, como señala el reporte.