Inadmisible, "sabotaje" de la Audiencia Nacional, protestan dirigentes de la coalición vasca
Suspenden acto de Batasuna por orden judicial
Madrid, 7 de junio. Por orden del juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, la policía española suspendió hoy un acto público de la coalición de la izquierda separatista vasca, la ilegalizada Batasuna.
En el hotel Tres Reyes de Pamplona, los dirigentes de Batasuna, Juan Cruz Aldasoro y Pernando Barrena, tenían previsto presentar su propuesta política para encauzar el proceso de paz del País Vasco. Al inicio del acto, dos agentes de la Policía Nacional Española interrumpieron la sesión por orden de Grande-Marlaska, quien argumentó que el pasado 17 de enero se prorrogó dos años la suspensión de actividades de Batasuna, ilegalizada en 2003 por ser considerada brazo político de ETA, lo que le impide la realización de actos públicos.
Aldasoro gritó ante los medios de comunicación una consigna por la independencia de Euskadi, para posteriormente denunciar que lo ocurrido "no corresponde a los tiempos políticos que vivimos".
Por su parte, Barrena consideró que "nadie en su sano juicio puede comprender que a estas alturas, cuando todos los agentes políticos del país han mostrado disposición para hablar con todos los agentes políticos, incluida Batasuna, un juez se dedique a este sabotaje de las condiciones que se están creando".
Mientras, en Madrid seguía el enfrentamiento entre el presidente del gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y el principal partido de la oposición, el derechista Partido Popular (PP), que la víspera retiró todo su apoyo al Ejecutivo en protesta porque éste promueve un encuentro entre los separatistas vascos y el Partido Socialista Español (PSE) vasco.
El mandatario español afirmó que pese a la actitud del PP, seguirá pidiendo que "vuelva al diálogo, a la razón, al consenso y a contribuir a ver el fin de la violencia".
El líder del PSE, Patxi López, se entrevistó con el dirigente del partido norilandés Sinn Fein, Gerry Adams, para analizar la situación de las negociaciones e intercambiar experiencias sobre el panorama que se abre en el país.
Adams criticó la postura del PP, al sostener que si "el partido conservador británico hubiera mantenido la misma postura con el Partido Laborista, el proceso de paz no habría avanzado tan bien, pues las decisiones drásticas nunca han ayudado".