Alarmante rezago de México en el sector: experto; marinos promoverán juicio de amparo
"Vergüenza", Ley de Navegación y Comercio Marítimo
La Ley de Navegación y Comercio Marítimo, anunciada por el presidente Vicente Fox la semana pasada, es "una vergüenza para México, además de que atenta contra los derechos de todos los trabajadores del mar", señaló Eusebio Salgado, especialista en derecho marítimo.
Por ello, la Alianza de Marinos Mercantes y Transportistas Campesinos de México (AMMTCM), adheridos a la Confederación Nacional Campesina (CNC), anunció que apoyará al Frente Unido de Marinos Mercantes, para promover un juicio de amparo contra dicha legislación.
"No es otra cosa que la puntilla para desaparecer a los marinos mercantes mexicanos y a la flota del transporte del mar del país", aseguró la AMMTCM.
Por su parte, el especialista dijo que se debe fortalecer la flota marítima nacional, debido a que al usar buques extranjeros, 70 por ciento de las cargas de importación procedentes de Europa, Medio Oriente y el Norte de Africa son desviadas por los puertos estadunidenses de Houston, Galveston, Freeport, Corpus Christi y Brownsville, además de que la mitad de las exportaciones del país salen por esos mismos puntos, lo que genera pérdida de divisas por alrededor de 30 mil millones de dólares.
Subrayó que México se ha rezagado de manera "alarmante" en el medio marítimo, ya que empresas navieras de británicos, japoneses, tailandeses, chinos, estadunidenses, malasios, daneses y coreanos "se han apoderado" del comercio internacional por medio de los contenedores en el mundo, a tal grado que para 2003 ya controlaban 65.1 por ciento del comercio transpacífico de contenedores.
Frente a esa realidad, externó que la flota mercante mexicana sólo representó 0.1 por ciento en el ámbito mundial, por lo que ocupó el lugar 45 de 48 países, en este sector.
Por su parte, Fausto Arellano Reyes, secretario general de la Asociación Sindical de Oficiales de Máquinas de la Marina Mercante Nacional y vocero de la alianza, dijo que existe la seguridad de que se seguirá dando "manga ancha" a las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para que buques extranjeros sigan navegando en aguas nacionales, pero ahora sin permitir que haya tripulación mexicana.