Llega Italia rodeada de escándalos
Duisburgo, 8 de junio. Hinchas decepcionados, una racha de lesionados y el escándalo en Italia por la manipulación de partidos, enturbiaron hoy el primer día de entrenamiento de la selección italiana en su cuartel general de Duisburgo.
Ya en la primera rueda de prensa, el técnico Marcello Lippi se sintió en la necesidad de dar explicaciones. "No nos escondemos aquí y no voy a estar llorando los tres lesionados", resaltó.
Los cerca de 250 periodistas italianos presentes no le creyeron mucho al seleccionador, cuyos pupilos se enfrentan en cuatro días contra "una Ghana técnica y tácticamente buena".
Los azzurri arribaron ayer por la tarde al aeropuerto de Duesseldorf y ni siquiera se dignaron a saludar a los cerca de 2 mil seguidores que habían ido a verlos.
"Seguimos las indicaciones de seguridad", se excusó el vicepresidente de la Federación Italiana de Futbol, Giancarlo Abete, al margen de las prácticas, y prometió: No nos vamos a atrincherar".
En tanto, en Hamburgo, el técnico de Estados Unidos, Bruce Arena, rechazó que "el futuro de nuestro futbol dependa de nuestra actuación en Alemania y sea imperativo que consigamos los mismos resultados que hace cuatro años en Corea-Japón 2002".
En Westerburg, a su vez, Pavel Nedved dejó el entrenamiento de la República Checa por una molestia.