Espino elogia en Edomex a la "fiel" Margarita Zavala
Calderón jura por sus hijos que no favoreció a familiares
Vacías, las cajas con las pruebas contra su cuñado: el candidato
Toluca, Méx, 9 de junio. Felipe Calderón acusó al PRD de haber entregado cajas "vacías" en vez de probar las acusaciones de tráfico de influencia en su contra, llamó a Andrés Manuel López Obrador "mentiroso" y le cambió el nombre por "López hablador".
A punto de abordar el avión que lo llevaría a Mérida, el panista hizo una pausa para acusar a los perredistas de no haber logrado comprobar que su cuñado Diego Zavala Gómez del Campo había sido beneficiado con contratos cuando él estaba al frente de la Secretaría de Energía.
"Me parece una burla para el pueblo de México que se pretenda engañarlo. Estos trucos de los perredistas dejan mal parado a su candidato y en calidad de lo que es: un mentiroso. Sólo una persona sin categoría moral miente con tal desfachatez", expresó el panista.
Ya en la noche, en Mérida, al cumplirse el plazo de 24 horas que puso al PRD para la entrega de pruebas, señaló que como no cumplió, no le quedaba otra alternativa que llamar a su contrincante de la coalición Por el Bien de Todos "López hablador", pero, por lo pronto, descartó que vaya a hacer algo más.
En esta guerra de acusaciones entre perredistas y panistas -empezó el pasado jueves con una serie de anuncios donde unos y otros se llaman mentirosos-, el michocano envió diversos mensajes durante su gira, que prácticamente la dedicó a hablar del tema del cuñado incómodo y a insistir en que tiene las manos limpias.
Acompañado por su esposa, Margarita Zavala, y el presidente del PAN, Manuel Espino, acudió a un mitin en el estado de México. Poco después de las 3 de la tarde aseguró ante los medios de comunicación que las citadas cajas estaban "vacías".
Después, en un mitin en la plaza central de Mérida -en pleno bastión panista- contó que el coordinador y el vocero de la campaña perredista, Jesús Ortega y Gerardo Noroña, respectivamente, y sin mencionar el nombre de Claudia Sheinbaum se refirió a ella como "la señora esposa del señor (Carlos) Imaz, ese que recibió miles y miles de dólares en cajas como (Gustavo) Ponce, (René) Bejarano y (Ramón) Sosamontes", fueron al comité de campaña del PAN. Según su relato, cuando los panistas les exigieron que presentaran las pruebas y abrieran las cajas, éstos se negaron. "Y cuando se abrieron las cajas no había más que cajas vacías, como vacía es la calumnia".
Asimismo, rechazó que las acusaciones vayan a afectar su campaña, y aun cuando dijo que "López Obrador cita mucho a Joseph Goebbels, el propagandista nazi, sobre que las mentiras repetidas se convierten en verdad, en este caso no se cumplirá".
Cuando se le preguntó por qué entonces su cuñado aceptó públicamente que recibió contratos de Pemex cuando él era titular de Energía, respondió: "Qué interesante, no sabía eso".
Como parte de su estrategia de defensa, incluso juró por el honor de sus hijos que nunca utilizó sus cargos para favorecer a familiares, y acusó a los perredistas de que con "puñaladas a la mala, a navajazos por la espalda, con sus zancadillas por atrás, lo que están haciendo es querer hacer tropezar el proceso electoral".
En abierto respaldo a la familia Zavala, en el estado de México el dirigente del PAN dedicó palabras elogiosas a la esposa de Calderón; "a esa gran mujer que acompaña lealmente, fielmente a Felipe".
El nuevo tlatoani mayor y la pobreza mazahua
El candidato panista arrancó sus actividades con una ceremonia mazahua, donde fue nombrado tatloani mayor, y como parte del ritual recibió un bastón de mando. A él, su esposa y a Espino les colgaron coronas de panes y gavanes indígenas.
Fueron testigos unos 3 mil indígenas, de los más pobres del estado de México, quienes fueron acarreados en autobuses y camiones de volteo desde comunidades como La Soledad, Concepción del Monte, El Oro y La Trinidad. Así, los panistas del Comité Ejecutivo Nacional y guapas militantes llevadas desde la ciudad de México se rozaran con la pobreza mazahua.
Las panistas, vestidas como para ir a un pic nic, con sus pantalones tipo pescador, de mascada y playeras polo color rosa, regalaban balones y pulseritas a los niños mazahuas que tras las vallas observaban el fastuoso templete.
Calderón tuvo un resbalón y llamó San José de Gracia a San José del Rincón, pero prometió que no se iba a distraer en el pleito con López Obrador y que hablaría de los problemas que se viven aquí... "del hambre de sus niños, de la pobreza de su gente, de la desesperación que padecen por no tener dinero en las bolsas, de cómo se han secado los arroyos y de cómo se está empobreciendo la tierra".
Fiel a su estilo, el candidato del PAN al Senado, Ulises Ramírez, organizó el mitin como en los viejos tiempos del PRI.
Por momentos, mujeres que cargaban a sus hijos en rebozos se peleaban por los souvenirs "Escúlquenme, Ya no traigo nada", decía un hombre en su intento desesperado por zafarse de las indígenas que lo rodeaban.
Precisamente, a Ramírez se le preguntó sobre un plan estratégico del PAN para la coacción y compra de votos en el municipio de Tlalnepantla, donde -según información publicada en este diario- los panistas tienen previsto entregar el 2 de julio 60 mil despensas, 5 mil 154 bultos de cemento y 12 mil 100 litros de leche en varios distritos electorales.
"Es ridículo", respondió, a pesar de que hay una denuncia en su contra.
-¿Sus escoltas fueron detenidos en posesión de armas prohibidas?
-Ridículo -decía mientras los mazahuas que llevaron las huestes panistas del estado de México se peleaban por los balones de futbol con el nombre de Calderón.