"Ratota", "cínico", gritos a su llegada al TSJDF; la querella, "porque no se disculpó"
Entre abucheos, Diego Zavala demandó a AMLO
Ampliar la imagen Diego Hildebrando Zavala Gómez del Campo, a su llegada al Tribunal Superior de Justicia del DF Foto: Alfredo Domínguez
Ampliar la imagen Ciudadanos que realizaban trámites en el tribunal increpan al cuñado del candidato presidencial panista Foto: Alfredo Domínguez
Diego Zavala finalizó la semana en medio del escarnio. En esta ocasión las imputaciones en su contra no surgieron de adversarios políticos, sino de ciudadanos, y lo que pretendía ser un acto que lo deslindara de las acusaciones que pesan sobre él, se convirtió en reclamo público y espontáneo, que terminó en mofa y humillación.
Al filo de las 11:30 horas, el cuñado del candidato presidencial panista, Felipe Calderón Hinojosa, llegó al Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) a denunciar a Andrés Manuel López Obrador por daño moral. De traje gris, camisa blanca y corbata roja, Zavala optó por bajarse de su automóvil a unos metros de la explanada del TSJDF.
Caminó con su abogado por la acera de la avenida Niños Héroes, donde enfrentó los cuestionamientos de los reporteros. No contestó a ninguno. Prometió hacerlo al salir de la oficialía de partes: "a la salida contesto lo que quieran".
Antes de que llegara a las escalinatas del tribunal se escuchó el primer grito en su contra: "¡eres un ratero!". El llamado cuñado incómodo se mantuvo estoico; ni siquiera volteó al lugar de donde había surgido la recriminación. Pero a la primera voz siguieron muchas más, y a la acusación de pillaje se sumaron otras, como "cínico" y "deshonesto". Los reproches ya no cedieron, y el desorden reinó hasta que el cuñado de Calderón se retiró.
Manifestación espontánea
No hubo movilización de grupos afines al PRD, y quienes se mofaron del dueño de las empresas Hildebrando y Meta Data fueron personas que tenían asuntos que resolver en el TSJDF.
Sin saberlo con anterioridad, Francisco Torres Cruz, un joven vestido de traje y con fólder en la mano, coincidió con Diego Zavala. Al percatarse del alboroto se paró en una de las esquinas de la entrada principal del tribunal.
Con gritos se unió al abucheo contra el llamado cuñado incómodo, y en medio de la bulla aseguró formar parte de una organización denominada Jurídico por la Libertad y los Derechos Sociales.
"Este tipo no tiene dignidad. No sé cómo se atreve a salir a la calle. No se trata de que yo sea de izquierda y él represente al típico empresario corrupto e inmoral de la derecha. Es claro el tráfico de influencias con Calderón."
Sin importarle que uno de los gritos que le espetaron fue: "¡igual que Calderón, tienes las manos limpias, pero las uñas largas!", Diego Zavala imitó en varias ocasiones a su cuñado y sonriente se mostró ante los reporteros gráficos con los brazos extendidos y las palmas de las manos al frente.
De los cientos de personas que coincidieron con el empresario, únicamente dos le manifestaron apoyo: dos jóvenes, ambos con pantalón de mezclilla y que "por casualidad" se encontraban en el lugar, infructuosamente trataron de revertir los gritos en contra de Zavala.
Por algunos momentos los reclamos y las burlas se convirtieron en consignas en favor de López Obrador.
Al salir, el cuñado incómodo intentó responder las preguntas de los representantes de los medios de comunicación. Ante los gritos en su contra tuvo que alzar la voz y acercarse a los reporteros para escuchar los cuestionamientos. No se refirió a las pruebas que aportó para fundamentar su denuncia, sino que repitió muchos de los argumentos que ha manejado en días recientes. Lo único nuevo que mencionó fue que la decisión de iniciar la querella civil fue porque "el señor (López Obrador) no se disculpo públicamente, como le pedí".