Regresa el cobro de cuotas al naufragar la reforma
Termina la atención obstétrica gratuita en hospitales de la Ssa
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El Hospital General de México reanudó el cobro de cuotas en partos y cesáreas
Foto: Fabrizio León
Durante un año, algunos de los hospitales dependientes de la Secretaría de Salud (Ssa) dejaron de cobrar los servicios médicos a las pacientes embarazadas. La medida incluía la consulta perinatal, ultrasonido, partos naturales y cesáreas. Así lo indicó el presidente Vicente Fox en marzo de 2005; sin embargo, debido a que el Congreso de la Unión no aprobó la iniciativa de reforma legal correspondiente, reiniciaron los cobros de las cuotas de recuperación.
El pasado 26 de mayo, se recibió en la oficina del director del Hospital General de México, Francisco Higuera Ramírez, un oficio de la Dirección General de Coordinación y Desarrollo de Hospitales Federales de Referencia, en el que informa que "no existe un marco jurídico que establezca la obligación de otorgar en forma gratuita la atención obstétrica".
El documento refiere la iniciativa planteada por el diputado panista José Angel Córdova Villalobos para reformar el artículo 36 de la Ley General de Salud y eximir del pago de cuotas de recuperación a las embarazadas. La propuesta fue rechazada por el Senado de la República.
Con ello, a partir del 4 de junio pasado, se reanudaron los cobros por concepto de atención médica y medicamentos otorgados a embarazadas. Acatar la disposición de Fox Quesada significó para el Hospital General de México dejar de recibir entre 14 y 15 millones de pesos por la atención de 7 mil 800 embarazos y partos, aproximadamente, explicó Higuera Ramírez.
En entrevista, el funcionario aseguró que la exención de pagos en realidad fue "una mala interpretación de la idea del presidente Fox", expresada durante el tercer Foro Nacional por la Calidad en Salud, efectuado en marzo de 2005.
Ahí, recordó Higuera, el mandatario dijo que iba a darse la atención del parto en forma gratuita. Entonces, "en una obediencia pocas veces vista", los directores de los hospitales empezaron a llamar a sus unidades para dar las instrucciones respectivas. Y se hizo, señaló, aunque según comentaron otros funcionarios, la disposición presidencial no se aplicó en otras instituciones como el Instituto Nacional de Perinatología.
Al paso del tiempo, en las sesiones de las juntas de gobierno de los hospitales se dijo que mientras no existiera una disposición jurídica (norma, reglamento o ley), los hospitales podrían estar incurriendo en una irregularidad ante la Secretaría de la Función Pública.
"El secretario Julio Frenk estaba consciente de que actuamos en forma muy acelerada, porque estaba previsto que se modificara la ley en el Congreso", afirmó el director del HGM.
Debido a que la actual ley no prevé que los servicios médicos deban ser gratuitos, en el HGM se reanudaron los cobros. Al respecto, Higuera Ramírez mencionó que el gobierno tiene la obligación de dar los servicios y cada entidad tiene la potestad de decidir, con el propósito de mejorar la calidad de la atención médica, el monto de la recaudación por la operación que realiza.
"Es un principio natural", dijo, y enseguida mencionó que cuando la beneficencia pública se hacía cargo de los servicios médicos en el país, no había dinero ni para medicamentos y los pacientes tenían que comprarlos, así como las placas de rayos X. Las instituciones se encontraban en un gran atraso, apuntó.
De ahí la importancia de que "aunque sea poco, un peso, pero todos deben pagar" por los servicios que reciben, dijo.