La policía reportó incidentes menores en Munich
Anuncia FIFA medidas contra el racismo; llegan miles de hooligans a Francfort
Berlín, 9 de junio. La Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) insistió que no quitará puntos a las selecciones participantes en el Mundial 2006, cuyos aficionados cometan actos o realicen comentarios racistas.
Además, el comité organizador germano anunció que se destinarán cuatro millones de euros a la lucha contra el racismo durante el Mundial.
"Tenemos una posibilidad única de mostrarle al planeta que el racismo no tiene nada que hacer en el mundo del futbol'', destacó Hans Florin, encargado de la lucha contra ese problema en el seno del comité organizador, en conferencia de prensa.
Los organizadores crearon estructuras de recepción, bautizadas como "embajadas del hincha'', en cada una de las 12 ciudades donde se celebrarán encuentros de la decimoctava edición de la Copa del Mundo.
Este día, miles de hooligans llegaron a Francfort en víspera del primer partido de Inglaterra contra Paraguay.
La policía teutona sólo reportó incidentes menores, pero de 10 aficionados locales en Munich, por causar alboroto en lugares públicos en el juego inaugural entre Alemania y Costa Rica.
La política, a escena
Por otro lado, la política no pudo estar exenta de la fiesta mundial y para ello diversas organizaciones anunciaron salir a las calles para manifestarse.
Destacadas personalidades alemanas participarán este domingo en una manifestación convocada en Nuremberg en contra de la política del presidente de Irán, Ahmed Ahmadineyad, previo al debut mundialista entre las selecciones de futbol de ese país con su similar de México.
Ahmadineyad pretende viajar a Alemania en caso de que la selección iraní supere la fase de grupos. La posible visita del político desató críticas, en vista de que negó en varias ocasiones el Holocausto y el derecho de existencia de Israel.
A su vez, el Tribunal Constitucional alemán autorizó a grupos neonazis del Partido Nacional Democrático (NPD), a celebrar una marcha este sábado en Gelsenkirchen, que había sido prohibida inicialmente por motivos de seguridad ante el temor de que una concentración así durante el Mundial de futbol pueda dañar la imagen del país anfitrión.