Resulta absurdo el horario rígido que impuso, consideran
Explican médicos al director del Hospital General la índole de su trabajo
Ampliar la imagen Médicos del Hospital General denuncian la escasez de material Foto: Archivo
El nivel de calidad de los servicios médicos es directamente proporcional al abasto de medicamentos, disponibilidad de insumos y material para brindar la atención clínica, lo cual es altamente deficiente en el Hospital General de México (HGM), afirmaron médicos especialistas de ese nosocomio y para quienes someterse a un horario rígido de trabajo carece de sentido, porque "acá venimos por convicción, no por obligación".
De nada sirve, dijeron, cumplir con un determinado número de horas de presencia en el hospital "si no estás haciendo nada o si, por la excesiva demanda del servicio, te tienes que quedar mucho más allá de la jornada laboral normal, porque nosotros no nos vamos sino hasta que vemos al último paciente de la lista".
Eso es lo que no ve el director del HGM, Francisco Higuera Ramírez, y por eso decidió imponer a todos los trabajadores sin excepción, la obligación de checar sus entradas y salidas por medio de un nuevo sistema electrónico, dijeron los galenos.
En días pasados, el funcionario explicó a La Jornada que la verificación de la asistencia al hospital se hace también en el IMSS y allá nadie protesta. De lo único que se trata, explicó, es de tener un mejor control y cumplir con una recomendación que hace 12 años hizo la Contraloría, ahora Secretaría de la Función Pública.
Al respecto, los médicos, integrantes de la Coalición de Médicos del HGM Pro Defensa de la Carrera Hospitalaria, resaltaron que existe una "gran diferencia": los trabajadores del Seguro Social perciben un estímulo mensual por puntualidad y diversas compensaciones de las que "aquí carecemos. No somos comparables, nuestras condiciones de trabajo tampoco lo son".
También se refirieron a que en el IMSS hay tres turnos de trabajo y en el HGM sólo uno. La casi totalidad de los médicos sólo asiste en las mañanas, pero "si tengo un paciente delicado o con alto riesgo para su vida, vengo a verlo a veces hasta en sábados o domingos, y eso nadie me lo paga".
Si al director del hospital realmente le preocupara la calidad de los servicios que se otorgan, debería ocuparse de que haya todos los insumos y materiales necesarios para que el personal médico y de enfermería pueda realizar sus funciones, dijo uno de los especialistas entrevistados, mientras de entre sus pertenencias sacaba instrumental de su propiedad que a diario lleva al HGM para poder operar a sus pacientes.
"Si me atengo a lo que me dan aquí, no haría nada", afirmó, y otro de sus compañeros señaló que en ocasiones no tienen más remedio que pedir a los pacientes que les compren material de sutura, el cual tampoco hay en el hospital.
La lista de las deficiencias es muy larga e incluye, entre otros, las mesas de exploración, cuya antigüedad promedio es de unos 20 años.
Lo que también tiene descontentos a los profesionales de la medicina es la desaparición de la carrera hospitalaria, por medio de la cual, sólo los médicos más preparados, con experiencia y reconocimiento de sus pares llegaban a ocupar los puestos de jefatura de unidad o de servicios. "Entonces sí había garantía de calidad, porque al frente estaban verdaderos profesionales que eran respetados por todos".
Ahora, dijeron, son jefes "los amigos del director, a los que no se puede respetar ni siquiera por su apariencia física".
Comentaron que hace unos cuatro años ganaron un litigio ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, la cual emitió un laudo en el que se determinó que el director del HGM debía respetar la carrera hospitalaria. Pero "le vale, ha hecho lo que ha querido e, inclusive, se burla de los doctores", aseguraron los inconformes, varios de ellos con más de 30 años de servicio en el HGM.