Astillero
La política es redonda
Calderonismo pasmado
Corrupción e ilegitimidad
Césped (electoral) quemante
No es inexplicable el pasmo en que ha quedado el calderonismo luego de la develación del escándalo Hildebrando. Ni el candidato Felipillo ni su equipo segundón de campaña tienen tamaños para enfrentar una crisis como la que les ha estallado. Por ello, en una confirmación del carácter circular de la política (redonda como rueda de la fortuna), quienes hace una semana se sentían en los cuernos de la luna, fabricada ésta con el falso queso circular de las encuestas a modo y las televisoras agradecidas, ahora están en la depresión y la parálisis.
De un plumazo (como en western clásico que se llamara Por un cuñado de dólares) desaparecieron de Felipillo la bravuconería, la sonrisa y la confianza (tanto que ahora le urge deslindarse de su propio familiar impolítico). Y es que no sólo ha recibido el golpe durísimo que desmonta la esencia de su campaña (las manos limpias ahora aparecen sucias y el respeto al estado de derecho queda como complicidad con los negocios familiares), sino que Calderón parece solo: no lo defienden de verdad ni el aparato partidista que con su enemigo Manuel Espino al frente le ha escamoteado apoyo, ni la pareja presidencial, que ha de calcular que les tocará de a menos a ellos y sus hijitos buenos para el negocio si las acusaciones de corrupción se reparten entre dos familias (en el colmo de las especulaciones, hay quienes aseguran que el ganador de este episodio es Fox, que ha debilitado a quien nunca quiso como sucesor, y que estaría avanzando en el proceso de anular los comicios y quedar en espera de un presidente sustituto que, por débil, no pudiera actuar contra la señora Marta y sus hijos).
El grupo que apoya a la pareja presidencial bis (Foxipe y Martarita) sabe, además, que ha llegado el momento de enfrentarse a dos temas para los que no tiene respuesta: uno es la corrupción que segmentos privilegiados practican por sus relaciones con el poder y cuyo ejemplo de moda es el cuñado Diego Hildebrando y, otro, la deslegitimación de los resultados electorales que llegaran a favorecer al PAN, puesto que ese mismo cuñado solapado ha inyectado el virus de la desconfianza en los procesos cibernéticos del IFE, porque sus empresas participan en ellos.
El esférico de la política rueda por el pasto en vías de incendiarse. Pero el marcador va dando volteretas. No por fallido ha de olvidarse el montaje con balas disparadas que se hizo en el entorno de la familia Ahumada, ni el hecho de que las casas cinematográficas unidas han de estar trabajando en nuevas producciones. Errores y aceleres en los que no hay indicios de intencionalidad de exterminio, pero el candidato perredista ya estuvo esta semana involucrado en dos incidentes que pudieron ser trágicos: el del choque de su camioneta y el de los policías municipales armados que se enfrentaron con su escolta militar. Y las leyes de la física-política establecen que a toda acción (como la del destape de las andanzas del cuñado financiero) corresponde una reacción. Y el hecho cierto de que la política también es redonda, como el Dios que da título a un libro de Juan Villoro sobre futbol, o el de Vladimir Dimitriejvic, publicado por la editorial Sexto piso, que se llama La vida es un balón redondo. ¡Gol¡ ¿Gol? ¿Fue gol, fue falta o fuera de lugar?
Dos Astillas Hildebrandas dos:
1) El Servicio de Administración Tributaria (SAT) esconde información que compromete al cuñado oficialista. En la entrega del viernes pasado se informó aquí, con detalle, que, desde el pasado 4 de abril, el SAT había tomado acciones legales contra Diego Hildebrando Zavala Gómez del Campo por dar un domicilio fiscal falso. Un funcionario del mencionado SAT estableció que la dirección oficial fijada por el cuñado de Felipe Calderón para asuntos hacendarios, en Ayapango, estado de México, no existía, sino "un camino de sembradíos y un basurero donde hay una casa de ladrillos y lámina". Por ello y porque no se ha podido establecer si pagó o no sus impuestos correspondientes a 2003, se decretó "embargo precautorio" de cuentas, contratos, cajas de seguridad y fideicomisos de Diego II en bancos y casas de bolsa. La información del caso estaba disponible en los estrados cibernéticos del SAT pero, el mismo viernes en que Astillero difundió la noticia, ocurrió una muy oportuna "actualización" de la página electrónica que dejó fuera la notificación incómoda aunque, irónicamente, siguieron disponibles los datos de litigios sucedidos incluso un año atrás.
Y, 2) El año pasado, el gobierno de Sinaloa convocó en dos ocasiones a concursos para establecer en Culiacán un sistema de vigilancia e identificación facial mediante cámaras de video. La empresa Hildebrando perdió ambas veces pero, pese a que en ellas se había declarado ganadora a otra compañía, las competencias fueron anuladas inexplicablemente y, al final, el contrato, dividido, fue asignado a Hildebrando y a otra firma, con precios más altos y calidad técnica menor. ¡Hasta mañana!
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