El depuesto líder sindical pretende recuperar más de 5 millones de dólares
Gómez Urrutia solicita amparo para descongelar cinco cuentas bancarias
El líder minero Napoleón Gómez Urrutia, desconocido por las autoridades laborales mexicanas, busca recuperar el dominio de al menos cinco cuentas bancarias que desde enero y febrero pasados fueron congeladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), a petición de la Procuraduría General de la República (PGR).
Mediante un juicio de amparo, que se tramita en un juzgado de distrito en materia penal, los defensores buscan demostrar que es inconstitucional la determinación de la autoridad federal que investiga a Gómez Urrutia por presunta delincuencia organizada, lavado de dinero y fraude.
Fuentes cercanas al depuesto líder minero -que se encuentra prófugo de la justicia-, revelaron a La Jornada que el juzgado segundo de distrito tramita el litigio, y reconocieron que, en principio, los abogados perdieron una primera batalla jurídica, pues el órgano jurisdiccional negó a José Angel Rocha, secretario de actas y del interior y exterior del sindicato minero, la posibilidad de obtener una suspensión con la que pretendían disponer de los fondos congelados.
Según cálculos de las fuentes consultadas, el monto total de las cuentas aseguradas -entre ellas la número 60520329955 y la 6051985476 del Banco Santander, por 4 millones 900 mil pesos, así como otras dos de HSBC y una de Bancomer- ascendería a más de 5 millones de dólares.
De acuerdo con la información obtenida, las cuentas fueron congeladas a petición de la Unidad Especializada en Delitos Fiscales de la PGR y del Servicio de Administración Tributaria, por lo que la CNBV restringió, en enero y febrero pasados, el acceso de Rocha y de otras personas cercanas a Gómez Urrutia al control de las mismas.
Para los defensores del depuesto líder minero, aunque un juez federal les haya negado la suspensión con la que buscaban recuperar el control del dinero del sindicato, aún falta la decisión definitiva del juzgado, después de analizar todas las pruebas ofrecidas para ganar la batalla legal a la PGR.
Entre el paquete de pruebas ofrecidas, los abogados presentaron documentos sobre deudas del sindicato con sus trabajadores, específicamente de los 55 millones de dólares que formaban parte del fideicomiso abierto por el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana -dinero que fue transferido del sistema financiero a cuentas bancarias de familiares y allegados de Gómez Urrutia, tanto en México como en el extranjero, según la acusación de la PGR- y que tiene que ser repartido entre los mineros beneficiados por el fideicomiso.
Según la versión de la defensa del inculpado, el sindicato minero no está oponiéndose a entregar la parte del dinero del fideicomiso que corresponde a los trabajadores, sino que al estar impedido para acceder a las cuentas de ahorro "es imposible repartir el dinero correspondiente a cada una de las secciones sindicales".
Como parte de las investigaciones de las autoridades federales por el supuesto manejo irregular de las cuentas del sindicato minero, el Sistema de Administración Tributaria ha solicitado a Gómez Urrutia copias de la contabilidad de las actividades que desempeñaron, montos de ingresos y retenciones de impuestos efectuados a sus clientes. El congelamiento bancario se enmarca en la disputa jurídica que mantienen Napoleón Gómez Urrutia y Elías Morales por la titularidad de la secretaria general del SNTMMSRM.
De acuerdo con las investigaciones de la PGR, el depuesto líder minero, así como su esposa, Oralia Casso Valdés, realizaron operaciones en 40 cuentas bancarias abiertas en siete países, entre 2000 y 2005.